La Real insiste con Europa ante un Deportivo apático
Un gran gol de cabeza de Willian José liquidó el partido
Otro partidazo del capitán. Todo lo que hizo fue con sentido. Rozó el gol.
La Real Sociedad sigue mirando a Europa con su victoria por la mínima contra un Deportivo apático y que puso muy poca oposición. Un golazo de cabeza de Willian José a la media hora de juego bastó de sobra al equipo de Eusebio para quedarse con tres puntos que le permiten mantener el pulso por la quinta plaza al Villarreal. La Real hizo méritos en la primera parte para haber matado el partido mucho antes, pero le faltó puntería, porque el resultado no hace ninguna justicia a lo visto durante los 90 minutos. El Depor estuvo casi desaparecido y apenas tiró una vez entre los tres palos. Se ve que camina sin agobios hacia la permanencia. Ganó quien más quiso ganar, quien más lo necesitaba.
Desde el principio se notó cuál de los dos equipos se jugaba realmente algo, y ese era la Real, que salió muy fuerte desde el vestuario, teniendo la pelota y buscando sin excusas la portería rival, hasta el punto de que sin haberse cumplido el primer minuto de juego ya había tenido su primera ocasión, un remate de cabeza de Xabi Prieto que se marchó ligeramente desviado.
Solo fue un adelanto de lo que iba a ocurrir en la primera parte. Dominio absoluto del equipo txuri-urdin sobre el Depor, que completó seguramente la peor primera parte con Pepe Mel. Estaba completamente desconectado, superado totalmente por una Real que no podía dejar pasar la oportunidad de seguir enganchado a la lucha por la quinta plaza.
Así, las llegadas al área de Lux no pararon de sucederse, con Xabi Prieto como estilete principal y con Willian José como rematador final. Firmó un golazo espectacular, a la altura de los mejores finalizadores de Europa, como un tanque, con dinamita en su cabeza. Es el delantero que más marca así. Fue el factor diferencial de la primera parte. En la segunda los guipuzcoanos dejaron pasar una buena oportunidad para vivir tranquilos.
Mel leyó la cartilla y sus jugadores respondieron dando un paso al frente, aunque no fue hasta el 70’ cuando de verdad apretaron algo. Eso sí, Canales tuvo la más clara: una buena acción individual que se estrelló en el palo. Con Joselu sobre el césped, Andone ya no se sintió tan solo y su lucha con los centrales tuvo más fruto, generando más incertidumbre, pero no peligro real.