Ramos, con el freno de mano ante el Espanyol

l punto charrúa que distingue al Pajarito Valverde dentro de esta plantilla madridista lo resumió Montero Castillo, el socio de Aguirre Suárez en aquel Granada terrorífico allá por los setenta: “Dentro de una cancha, mi vieja se pone una camiseta... y le pego también”. Sin llegar obviamente a tanto (no tema si lee esto, señora Doris, mamá de Valverde), Fede se hace respetar. Con 17 años ya vio algo en él Diego Forlán, que le dejó lanzar faltas en Peñarol, y el club uruguayo sigue haciendo caja con él tres años después de vendérselo al Madrid. Valverde jugó su partido FIFA número 20 (oficial y disputando al menos 45 minutos) contra el PSG y desde Chamartín hubo que pagar un bonus de 225.000€. Pero el Madrid, viendo el rendimiento del chico, los habrá pagado con gusto. El Pajarito es de oro macizo.

■ Sergio Ramos es el otro jugador amenazado por las tarjetas. El central aún no está apercibido, pero lleva tres amarillas y una amonestación contra el Espanyol dejaría al capitán del Madrid al borde de la suspensión y yendo a Mestalla. Un peligro real porque el de Camas ha visto sus tres tarjetas en los últimos cinco partidos. No fue amonestado en esta Liga hasta el 30 de octubre contra el Leganés y luego vio sendas amarillas ante Eibar y Alavés. Se da la circunstancia de que tanto Ramos como Casemiro son los jugadores más utilizados por Zidane esta temporada. El brasileño lleva 1.650 minutos jugados y apenas se ha perdido 60’ de competición: la última media hora de los partidos contra el Levante (después del primer Virus FIFA para reservarle de cara al partido contra el PSG en el Parque de los Príncipes) y contra el Galatasaray en el Bernabéu. El central es el segundo en minutos (1.590’). Al igual que Casemiro se perdió la última media hora contra los granotas, en su caso para que Militao se probase al lado de Varane, ya que Ramos estaba sancionado para el duelo contra el PSG. Desde entonces, lo ha jugado todo.