Las rotaciones afectan más al centro del campo
Portero, dos centrales, los delanteros y Aday, intocables
Con una semana de tres compromisos de la exigencia de Barça, Betis y Huesca Eusebio estaba casi obligado a rotar a su plantilla. Lo hizo, como todos los técnicos de la categoría, pero focalizó el descanso en el centro del campo. Seis futbolistas, sin embargo, lo jugaron todo.
Empezando por lo evidente, Bono disputó los tres partidos. Salvo lesión o expulsión es previsible que el portero sea siempre titular, por lo que no hay mayor sorpresa. En los centrales, en cambio, sí la hay. Mientras el Girona jugó con tres atrás (ante Barça, Betis y media parte en Huesca) los elegidos fueron Alcalá, Bernardo y Juanpe. Solo el primero, en Huesca, descansó media parte. Muniesa, su primer recambio, acumuló 180 minutos. La mayoría de ellos fueron en el carril izquierdo, pues Aday jugó por la derecha para dar descanso a un Pedro Porro que lo había jugado todo hasta la fecha. Con Mojica aún lesionado, Aday es prácticamente insustituible. Como los son Portu y Stuani: solo se ha perdido, el primero, cinco minutos. Su continuidad en el once no se debe a la falta de sustitutos (Doumbia y Lozano pueden cubrir sus vacantes) sino a la diferencia de nivel con sus suplentes. Murciano y uruguayo forman una de las duplas más temibles de Primera.
Donde sí llegaron más cambios fue en el centro del campo. Por un lado porque Eusebio
Situación Doumbia y Lozano están eclipsados por Portu y Stuani
tiene más piezas entre las que escoger, pero también porque hay más jugadores en quien confía. Los dos futbolistas que repiten cesión del City, Douglas y Aleix Garcia, prácticamente no contaron para Machín el curso pasado. Eusebio, sin embargo, les da minutos: El brasileño ya está jugando más minutos que Pere Pons mientras que Aleix participó en los tres últimos partidos. Estas rotaciones le han permitido al técnico del Girona dar descanso a Granell y Borja, dos hombres fundamentales que acumulaban muchos minutos.
Sistema. El partido ante el Huesca arrancó con el planteamiento original de Eusebio, es decir, el 4-3-3. Un esquema que le obligó a situar a Aday en el lateral derecho y a Muniesa en el izquierdo, sin que ninguno de los dos jugadores sea específico de dichas posiciones. El equipo funcionó bastante bien y se adelantó en el marcador y, curiosamente, sufrió más cuando volvió a la defensa de tres. Con ventaja en el electrónico, al descanso Eusebio dio entrada a Alcalá por Borja, cambió a defensa de tres centrales y trató de proteger la ventaja amenazando con salir a la contra. No funcionó, el equipo encajó un tanto de un penalti discutible y acabó empatando.