Cuatro puntos de seis, las cuentas para la salvación

El Nàstic depende de sí mismo

El Nàstic (46 puntos), a falta de dos jornadas para el final de Liga, aventaja en dos puntos al Alcorcón (44). Y el vestuario grana ya ha empezado a hacer cuentas, conscientes de que dependen de sí mismos para lograr la permanencia. La plantilla se escuda en el efecto Nano para tirar de optimismo y llegar a la conclusión de que les harían falta cuatro puntos de seis. Además, los números también les respaldan porque no es la primera vez que la entidad se ve en esta situación extrema en los diez últimos años.

El curso pasado, Ponferradina y Mallorca sumaban 46 puntos a falta de dos partidos para el final y el Almería, con 44, era el que estaba en descenso. La permanencia aquella temporada estuvo en 48 y la marcó el Almería porque firmó cuatro puntos de seis y condenó a una Ponferradina que solo fue capaz de cosechar uno. El Mallorca ganó un partido y logró el objetivo. Ese es el espejo de un Nàstic que tiene experiencia en finales agónicos. Así fue el de la temporada 2010-11. El conjunto grana estaba empatado a 45 puntos con el Salamanca a falta de dos jornadas para el final y solo quedaba una plaza de descenso por ocupar (Albacete, Ponferradina y Tenerife ya estaban sentenciados). Estaba entre ellos dos y fueron los tarraconenses los que sonrieron porque sumaron cuatro puntos de seis y dejaron en la cuneta a un Salamanca que solo cosechó uno.

La fortuna estuvo de su lado aquella ocasión y se repitió la historia la campaña 2009-10. Hasta seis conjuntos estaban inmersos en la pelea (el Castellón ya era equipo de Segunda B) y el Nàstic llevaba una ventaja idéntica a la actual, dos puntos, con cuatro de sus cinco perseguidores (el Cádiz estaba solo a un punto). Le bastó con sumar un triunfo en las dos últimas jornadas para alcanzar el objetivo. La experiencia y controlar los nervios en este último tramo de curso será clave.

Experiencia Será el tercer final de Liga agónico en los diez últimos años