Una década y 15 porteros después de la venta de Gorka
Su salida, ejemplo de lo evitable
No pasa Gorka Iraizoz, a sus 36 años, por el momento más esplendoroso de su trayectoria, superado en la titularidad por Kepa Arrizabalaga y a tres meses de acabar contrato. Sin embargo, ni esto acaba aquí ni se puede resumir en el último mes una etapa, la suya en el Athletic Club, en la que lleva disputados la friolera de 392 partidos oficiales. Una carrera de poso que confirma el error histórico que supuso su venta, por parte del Espanyol, de la que este verano se cumplirá una década.
Únicamente
3’5 millones de euros ingresó el club perico por el traspaso del navarro, pese a que en principio desde Montjuïc se especulaba con una cantidad sensiblemente superior, en torno a los 4’6 millones. La realidad fue que la cifra se rebajó porque a cambio llegó Iñaki Lafuente y, además, al Athletic se le adeudaban
El traspaso El Espanyol se avino a ingresar solo 3’5 millones por la venta del navarro
600.000 euros de la compra de Mari Lacruz.
Por si todo esto fuera poco, el Espanyol asumió la primera temporada el pago de la ficha de Gorka. Poco aprovecharon los blanquiazules la necesidad que, por política obvia de club, el Athletic hubiera abonado un montante mucho mayor por el guardameta navarro. En definitiva, un tipo de traspaso a evitar en lo sucesivo, sin necesidad alguna de malvender.
Al margen de lo económico, la venta de Gorka acabaría conllevando un vaivén continuo de porteros. Hasta 15 han militado en el primer equipo perico en esta última década: Carlos Kameni (que coexistió con Gorka), Lafuente, Kiko Casilla, Isaac Becerra, Cristian Álvarez, Javi Ruiz, Dinu Moldovan, Edgar Badia, Germán Parreño, Pau López, Andrés Prieto, Francesco Bardi, Giedrius Arlauskis, Roberto Jiménez y Diego López. Casi nada.