El Panathinaikos de Pascual asfixia al Madrid
Chris Singleton decidió con 9 puntos en los últimos cuatro minutos
El Madrid se puso dos arriba a falta de cinco minutos (66-68), pero entonces apareció Singleton (21 puntos). Ni Llull ni Doncic ni Carroll. No hubo referente en ataque mientras Randolph lo veía desde el banco. El PAO ganó el average y suma doce de trece en el OAKA.
El Panathinaikos de Xavi Pascual es el equipo que menos balones pierde de toda la Euroliga (ayer, ocho) y el cuarto que menos puntos encaja. Y de ambas cosas hizo virtud. Controló el ritmo, redujo casi a cero las galopadas del rival, le forzó pérdidas (16) y armó desde ahí su juego. El apoyo nada desdeñable del OAKA (16.800 aficionados) hizo el resto: doce triunfos en trece partidos.
El Madrid, pese a todo, estuvo siempre a tiro de una racha corta, de un par de canastas. Primero gracias a Randolph y un Llull que luego se apagó. Y más tarde por Hunter y el trabajo de Rudy. El momento del Real pareció llegar con Llull en el banquillo (55-58), aunque Doncic tampoco andaba fino: le defendieron muy lejos de la canasta y sufrió con el bote. Perdió el gobierno (recurrió varias veces a Taylor como apoyo) y nunca pudo encarar el aro ni crear juego. Los blancos dejaron pasar varias opciones de abrir hueco, aunque aun así llegaron arriba al minuto 35: 66-68.
El descanso para el acertado Randolph se hizo demasiado largo y justo cuando regresó a escena (a falta de 2:49 tras 7:18 en el banco) el PAO tocaba techo: 77-71. Resultó decisivo el todoterreno Chris Singleton, un LeBron a la europea, aunque más interior que el NBA. Excompañero de Randolph y Draper, anotó 9 de sus 21 puntos en los últimos cuatro minutos.
El rebote de ataque daba vida a los de Laso (16 a 11) pero aun así tuvieron cuatro lanzamientos menos. De las 16 pérdidas, muchas ocurrieron en primera línea. Contraataques francos y algún 2+1. Atrás, el Madrid acumuló despistes pero también buenos momentos que aturullaron a los locales. Cambios rápidos tras bloqueo para frenar a los tiradores y alternativas defensivas, incluida la zona. Quizá lo mejor de su noche, porque sin referentes en ataque le faltó fluir como grupo.
El final fue una pugna por un average (87-84 en la ida) que se queda en Grecia. Es el primer rival en esta Euroliga que le gana el duelo directo. Mientras, Reyes atrapó dos rebotes, por uno Bourousis, e igualan al frente de la clasificación histórica con 1.570. El liderato depende del Baskonia-CSKA de hoy.