La revancha de Llorente y Luis Suárez
El Atlético se hizo con el campeonato de Liga con sus dos máximos goleadores salidos como descartes del Barça y del Real Madrid
Los dos fueron descartes. Uno del Madrid, que no le veía sitio. El otro, del Barcelona, tras una salida traumática el verano pasado cuando le obligaron a entrenar solo y fue despreciado a pesar de ser el tercer máximo goleador de la historia del club. Uno, Marcos Llorente. El otro, Luis Suárez. Dos de los principales protagonistas de LaLiga del Atlético, sus dos máximos goleadores. Una revancha que el Barça, por cierto, ya vivió en 2014 con Villa.
El Atlético se proclamó campeón con su victoria en Valladolid tras un gol de Suárez que valían una Liga. El equipo siempre está abonado al sufrimiento y así llegó su undécimo título liguero, sudando hasta la última gota para acabar levantando el trofeo.
Sustentado en múltiples nombres propios, como el capitán Koke, el muro Oblak, un temporadón de Savic, el crecimiento de Carrasco y Correa… pero con el sello de los goles y la influencia de Suárez y Llorente en la delantera. El uruguayo se emocionaba a la conclusión del título recordando lo mal que lo había pasado en el verano pasado, cuando el Barcelona le enseñó la puerta de salida pese a ser el tercer máximo goleador de la historia del club. “Me menospreciaron”, llegó a indicar el charrúa.
Si su edad era un problema para Bartomeu, el Atlético le recibió con las puertas abiertas, entendiendo que un goleador nunca deja de serlo. Incorporó al punta que tanto necesitaba, Simeone cambió su sistema y forma de afrontar los partidos para suministrar balones a Suárez cerca del área y el ‘9’ respondió como acostumbra, a base de perforar metas rivales y de crecerse en la ‘zona Suárez’ cuando tanta falta hacen los líderes. Una venganza a los que le consideraron lejos del máximo nivel con 21 goles, muchos de ellos ganadores y su influencia directa en 21 puntos, en récord de un jugador rojiblanco en la era Simeone junto a Costa en LaLiga 2014. Ahora, no tiene dudas de querer continuar vistiendo la rojiblanca.
Si a Suárez le había dejado escapar el Barcelona, como ya había hecho en la temporada 2013-14 con Villa, cuando el asturiano acabó siendo capital para que el Atlético se proclamase campeón… en el Camp Nou, en el caso de Marcos Llorente fue el Real Madrid quien no le vio el potencial necesario para tener un rol importante en su plantilla. Pivote por aquel entonces, la sombra alargada de Casemiro le dejaba sin hueco y los 35 millones del Atlético para cubrir la pérdida de Rodrigo se entendían como una operación económica redonda (su valor actual ya es de 70M€ para Transfermarkt). Pero el Cholo volvió a salir vencedor, y de un descarte de uno de sus competidores se sacó un comodín y un martillo en el área rival que no para de golpear a la zaga rival con sus desmarques, visión de juego y remate y que ha acabado el curso con 12 goles y 11 asistencias, el segundo con más pases de gol de la competición (únicamente superado por Aspas).
El Cholo vio su posible adaptación a una zona más cercana al área rival, y tras su gran noche de Anfield, esta temporada ha sido la de consagración para Llorente. A sus 26 años, ha sido uno de los grandes referentes del Atlético y ha vivido una de las mayores explosiones en el fútbol europeo. En dos cursos se ha reconvertido y es un jugador completamente diferente al que llegó. Eso sí, sin descuidar nunca el apartado defensivo y con una premisa clara: ‘El esfuerzo no se negocia’. Le ha devuelto a Simeone la confianza con creces como un comodín que se adapta a lo que necesite el equipo, llegando a jugar de lateral o volviendo al mediocentro defensivo cuando el marcador lo obliga.
Dos futbolistas que se entienden a la perfección, que nunca bajan los brazos, con mucho orgullo y ganas de reivindicarse y que han sido dos de las figuras más destacadas del campeonato. La venganza es un plato que se sirve frío.
Llorente El ‘14’ es un futbolista diferente al que llegó en el verano de 2019
Suárez Simeone cambió su sistema para suministrarle balones al charrúa