Sparwasser
El autor del gol a la RFA en 1974 huyó de la RDA harto de la politización de su gesta
■ 1974 fue muy especial para la Alemania comunista. El deporte siempre había sido uno de los grandes escaparates del Partido Socialista Unificado (SED), pero aquel año, la propaganda gubernamental alcanzó límites insospechados. Todo empezó el 8 de mayo, cuando el Magdeburgo (equipo del régimen) le ganó la final de la Recopa al Milan de Trapattoni, pero aquello no fue prácticamente nada, comparado con lo que sucedió 45 días después en Hamburgo.
El 22 de junio, las dos Alemanias se enfrentaron por primera y única vez en su historia y lo hicieron nada más y nada menos que en la Copa del Mundo. Los occidentales jugaban en casa y eran candidatos al título, pero los orientales también tenían un buen equipo (basado en el Carl Zeiss Jena y en el Magdeburgo) y venían de ser bronce olímpico en 1972. El partido fue tenso y vibrante y se resolvió en el minuto 77 con un histórico gol de Jürgen Sparwasser con el que la RDA tumbó a la RFA. Inmediatamente el jugador del Magdeburgo se convirtió en un icono del gobierno, que vendió aquel triunfo como una incontestable victoria política y que utilizó a Sparwasser como símbolo de algo en lo que él no creía.
Se habló de coches, de lujosas casas y de una cifra astronómica de dinero con la que el SED había, supuestamente, premiado al delantero, pero todo aquello era falso, aunque ese simple rumor puso a Sparwasser en contra de todo un país que pasaba hambre y al que esos supuestos regalos no le hacían ninguna gracia. Y mientras el gobierno seguía utilizándole, pese a que la caída del Muro ya era casi un hecho, dos años antes de que ésta se produjera, Sparwasser burló a sus vigilantes durante un partido de veteranos que se jugaba en Alemania Occidental y se escapó, harto de tantas mentiras y de la politización de un gol que le trajo bastantes más disgustos que satisfacciones.
Por cierto, aquella humillante derrota terminó siendo una bendición para la RFA, pues les permitió ser segundos de grupo y evitar en la siguiente fase a la temible Holanda. Ni a propósito les habría salido mejor la jugada.