El equilibrio de Vallejo
Las condiciones tácticas del aragonés se miden a un desafío de altura
La baja de Ramos debería abrir paso en el centro de la zaga a Vallejo. El defensa reúne las virtudes de un jugador con sentido de la anticipación y del espacio, aunque con margen de mejora en el juego aéreo. Dura prueba con Higuaín. A Casemiro, la otra posibilidad, le faltan conceptos...
En el cuerpo a cuerpo.
El fútbol depara situaciones poco corrientes. El presumible debut de Vallejo en Champions será en cuartos y ante la Juventus. Pese a la ventaja de la ida, no apunta a ser un estreno sencillo, pero el aragonés reúne condiciones para ofrecer una respuesta de garantías. En Vallejo se concentran las cualidades de un central con un gran sentido de la anticipación, una lectura de juego correcta y la efectividad en las coberturas a sus compañeros de zaga. También convence en los duelos individuales como demostró ante el Sevilla
(ganó el 70% de los 15 que mantuvo en el partido). Sobre él pesan ciertos recelos por su rendimiento en el cuerpo a cuerpo contra delanteros de trazo físico como pueden ser
Higuaín y Mandzukic. Sin embargo, Vallejo tiene la capacidad de sobreponerse ante rivales de este porte por su intensidad en la marca y su rapidez en el giro. En el juego aéreo sí presenta más dificultades y no acaba de controlar todas las situaciones de despeje, a veces demasiado frontales.
Tapona los espacios.
La progresión de Vallejo ha afianzado su estabilidad en jugadas de uno contra uno. En sus inicios en el Zaragoza sufría ante futbolistas habilidosos y eléctricos y acostumbraba a recular en conducciones de balón de atacantes contrarios. Aunque en ocasiones siguen apareciendo estos defectos, el aragonés ha pulido estas deficiencias al aumentar su velocidad y nivel de aceleración que le permiten brillar en distancias pequeñas y medias. El paso por el Eintracht estimuló su potencial en el sprint. La atención extrema de Vallejo a todo lo que puede suceder a sus lados y a su espalda le valida como un posible central de amplio recorrido. Es habitual verle cerrar los espacios a jugadores que pretender romper desde la segunda línea e ir al auxilio de los laterales cuando estos pierden la posición. Su última titularidad frente a Las Palmas probó su talento en este tipo de acciones. Frenó las incorporaciones desde atrás de Vicente Gómez, Momo y Halilovic y rectificó a Theo en la banda izquierda en distintos momentos.
La opción Casemiro. En plenitud física, Vallejo es la opción lógica como sustituto de Sergio Ramos, pero Zidane podría también retrasar a Casemiro. El brasileño actuó en la defensa contra el Celta el curso pasado y ante el Valencia en el inicio de campaña. En ambos partidos se le vio fuera de sitio y acusó la falta de hábito. No le ayudó que fueran encuentros demasiado abiertos, un escenario que el Madrid no debería propiciar ante la Juventus. Nunca estuvo arropado del todo e instintivamente se desenvolvió como un mediocentro en la posición de central. Salió con frecuencia de zona, quedando desprotegida la zaga, y le costó seguir su marca cuando los rivales se asociaban con paredes interiores. Soltaba al delantero rival por puro reflejo. Esta falta de automatismos contrastaron con su imponente presencia en balones divididos. Si Casemiro actuase como central, le reforzaría que Zidane juntase a Kovacic, Modric y Kroos para no tener que verse expuesto ante posibles pases interiores a la espalda de los medios como le ocurrió al Madrid en el derbi.