La penalización a Sainz puede acabar en el TAS
Los comisarios le acusaron de “comportamiento potencialmente peligroso” pero no tenían pruebas y Peugeot, que ya anunció que apelaría, amenaza con llevar el asunto a instancias superiores
La polémica del lunes y quizá del Dakar 2018: Carlos Sainz recibió diez minutos de penalización aplicados a la general por el incidente que denunció el piloto holandés de quad Kees Koolen, dorsal 254, tras un encuentro de ambos en la séptima etapa, La Paz-Uyuni. Los oficiales escucharon a las partes durante la mañana y deliberaron para comunicarla a las 16:00 horas en Salta, pero ¿cómo se gestó la sanción?
Declaraciones. Los oficiales recibieron la queja de Koolen y por parte de Peugeot
acudieron a dar explicaciones
Carlos Sainz, Lucas Cruz, Bruno Famin (director del equipo) y Tiphanie Isnard, representante de la marca gala. Sainz estaba de acuerdo “con el 80 por ciento” del relato del holandés, ambos coincidían en que cuando este se apartó para dejar pasar al madrileño, perdió el control de su quad por culpa del barro y regresó violentamente a la pista. Pero Carlos dice que le esquivó “de milagro” y Koolen asegura que el Peugeot, que venía a 152 km/h, le golpeó en el brazo. En cualquier caso pudo acabar la etapa en 12ª posición. Enseñó varios rasguños en el brazo.
Sanción. No se considera probado que haya habido contacto entre Sainz y Koolen, no hay pruebas gráficas y sólo los registros de GPS confirman que ambos coincidieron en ese punto de la séptima etapa. ¿Entonces por qué se castiga a Sainz? Según los comisarios,
“determinan que el comportamiento del coche 303 fue potencialmente peligroso”.
Comisarios. La penalización es responsabilidad de los comisarios de la carrera, no de la FIA, y era su 16ª decisión en este Dakar. El presidente del colegio de comisarios de coches es el español Manolo Vidal: fue director del Jarama, vicepresidente de la RFEdA, presidente de la comisión de la FIA de camiones, se jubiló en 2013 y recibió la llamada de Lavigne. Completan el grupo de comisarios de coches Mauro Furlanetto y Pedro Melvill.
Reglamento. Aunque el matiz es diferente, “comportamiento irrespetuoso” está penalizado con 500 euros de multa según el artículo 29P4.1.a. En cualquier caso no con sanción de tiempo. Si un piloto escucha el sentinel y no se deja adelantar sí que recibe una sanción de 10 minutos, pero sería el caso contrario, pues es Sainz el que intenta adelantar y Koolen no lo impide, sólo pierde el control de su quad.
Defectos de forma. Hay un error en el documento, pues precisa que el incidente se produjo en la cuarta etapa cuando fue en la séptima. En cualquier caso, se mantiene la sanción.
Apelación. Peugeot informó a los comisarios el mismo lunes de su intención de apelar, requisito indispensable para presentar su apelación en los próximos tres o cuatro días. Es una queja que se presenta dentro de la propia carrera, aunque la marca amenaza con llevar el asunto a instancias superiores, como el TAS.
Precedentes. Hay un caso reciente de contacto probado, no como el de Sainz y Koolen, entre coche y moto en el Dakar 2017: Peterhansel atropelló al esloveno Marcic, el incidente le provocó una fractura en una pierna y forzó su abandono. El piloto francés de Peugeot se paró a asistirle hasta que fue evacuado. No hubo ningún tipo de penalización.