¡Cómo era el fútbol hace 50 años!
En este recién estrenado 2018 la nostalgia me ha recordado qué distinto era el fútbol español hace 50 años.
En 1968 no se podían fichar extranjeros en la liga española. El fiasco del Mundial disputado en Chile en 1962 propició esta drástica medida. Pareció buena en un principio, ya que la Selección se proclamó campeona de Europa en 1964, y el mítico Madrid de los yeyés de 1966 fue campeón de Europa de nuevo.
Pero solo fue un espejismo. A partir de 1973 volvieron a llegar grandes extranjeros como Cruyff y, más adelante, Breitner o el rojiblanco Leivinha.
Eran años de transistor, de compra masiva de periódicos deportivos, de partidos a las cinco de la tarde los domingos con la quiniela en la mano, de árbitros de negro y de almohadillas para sentarse en el duro y frío cemento, con alineaciones casi sin rotaciones que recitábamos los aficionados de memoria. Con dorsales numerados del 1 al 11 con los que identificar la posición en el campo de cada jugador. Solo importábamos jugadores, ya que los nuestros nunca emigraban a otras ligas u otros países.
Los equipos tenían una buena cantera, no tenían publicidad en las camisetas ni los jugadores, números asignados con su nombre. Tampoco habían llegado las antenas parabólicas ni las televisiones privadas. No sabíamos casi nada de las ligas europeas. Nos contentábamos con ver tan solo los goles patrios y la moviola, por la noche, en Estudio Estadio de TVE. Y luego el programa radiofónico nocturno de José María García.
Todavía no había llegado internet ni el marketing, con su poderosa maquinaria económica y los clubes eran propiedad de los socios. ¡Qué tiempos aquellos!
Antonio Bonastre
Alicante