Los Warriors golpean fuerte
Doncic, muy limitado por la excelente defensa de su rival
La primera final de la Conferencia Oeste para Luka Doncic, y la primera para sus Mavericks desde 2011, el año del único anillo de la franquicia, comenzó mal: derrota por aplastamiento (112-87) en San Francisco, en un muy ruidoso hogar de Golden State Warriors, donde hoy se resuelve el segundo punto de la serie (03:00, hora española).
Los Mavs también empezaron perdiendo las dos rondas anteriores. Pero hoy se juegan mucho porque ya han tentado más de lo deseable a la suerte y porque su rival no perdona cuando se presenta la ocasión. Son los Warriors que jugaron cinco finales y ganaron tres títulos entre 2015 y 2019. Sin Kevin Durant pero con un trío que ya es leyenda: Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green. Un equipo que ha ganado las últimas trece eliminatorias en las que se ha llevado el primer partido y, en total, 19 de las 20 en las que esto ha sucedido con Steve Kerr como entrenador. Solo les remontó Cleveland
Físico Wiggins se encarga de hacer la vida lo más difícil posible a Luka Doncic
Cavaliers, con LeBron James al frente, en la ya legendaria final de 2016 (de 3-1 a 3-4).
Los Warriors, además, llevan 25 eliminatorias seguidas ganando al menos un partido a domicilio. Otro récord histórico. Y demostraron el miércoles que, con Andrew Wiggins como perro de presa, tienen una defensa capaz de poner en problemas a un Doncic que por primera vez en playoffs (24 partidos en su carrera) sumó más pérdidas (7) que canastas (6). Acabó con 20 puntos, un 6/18 en tiros y solo 4 asistencias. Y su equipo se quedó en un pobre 11/48 en triples. Los Warriors defendieron con el cuchillo entre los dientes, ganaron el rebote y jugaron rápido en transición. Dominaron siempre y se escaparon en el tercer cuarto (cerrado en 88-69). Para empezar, superioridad total.