El entrenador del filial ‘mandó’ sobre Setién
Un amistoso del Barça B condicionó la lista del Barça para Valladolid
Griezmann, c’est magnifique”. Ese fue el eufórico cartel que preparó el Barça para anunciar oficialmente el 12 de julio de 2019 el fichaje del afamado delantero francés, por quien pagó su cláusula de rescisión, 120 millones de euros, después de fracasar el intento de acuerdo con el Atlético de Madrid, que reprochó al club azulgrana cerrar la negociación con el delantero en el mes de marzo. El fichaje originó un amago de denuncia del Atlético a la
FIFA de la que nunca se volvió a saber.
Así que Griezmann, que firmó por cinco años y una cláusula
■ Quique Setién sorprendió a todos el pasado viernes cuando hizo pública la lista de convocados para el partido ante el Valladolid. Pese a la cantidad de lesiones, amenaza de sanciones y la estrechez de la plantilla, sólo viajó con 18 jugadores a Pucela, tres de ellos porteros, cuando LaLiga ha permitido excepcionalmente listas de 23 futbolistas y cinco cambios en este tramo con el asterisco poscoronavirus.
Jugadores como Cuenca, Morer, Monchu o Collado se quedaron con el Barça jugando un amistoso contra el Europa que servía de preparación para el playoff de ascenso a
Segunda. Por recomendación del club y mando de García Pimienta, técnico del filial, Setién levantó la mano y dejó que se quedasen en Barcelona.
Lo que sorprendió es que lo hizo incluso con el riesgo de poder perjudicar al primer equipo. Primero, porque autoprescindió de cinco cambios. Esto es, de más opciones futbolísticas. Setién sólo hizo cuatro cambios y Vidal, con síntomas evidentes de agotamiento (pidió el cambio con insistencia), no tenía ya recambio porque Monchu y Collado no estaban. Alba tuvo que acabar jugando de interior y el chileno, reventado.