Kerber gana y anula la cita de Serena con la historia
La alemana impidió que Williams alcanzara a Court
Todo el mundo se había preparado para celebrar el octavo título de Serena Williams en Wimbledon, el 24º de Grand Slam con el que hubiera alcanzado a la legendaria Margaret Court en la clasificación histórica de todos los tiempos. Hubiera sido la culminación de una bonita historia de regreso y superación de la que muchos consideran como la mejor jugadora de siempre.
Ni ella, en una versión aún lejana a la mejor que puede mostrar, esperaba estar en la final, pero una vez allí, tenía tan cerca un nuevo éxito que le dolió no conseguirlo. De hecho, apenas pudo contener las lágrimas en su discurso de agradecimiento, aún sobre la pista. “Lo he intentado con todas mis fuerzas y estoy feliz por haber llegado tan lejos. Angelique es una gran amiga y estoy muy contenta por ella”, dijo la estadounidense sobre la tenista que le acababa de ganar, la alemana Kerber, el último obstáculo entre Serena y la gloria que fue infranqueable. La que fuera número uno hace un par de años y ganadora también en 2016 en Australia y el US Open, tenía la espina clavada de haber perdido ese mismo curso la final en el All England, ante la misma rival, y ayer se la sacó a lo grande, por la vía rápida: doble 6-3 en 65 minutos.
Kerber, una roca con un juego defensivo y de contraataque muy bueno para la hierba, se impuso en todos los aspectos a Williams, quizá un tanto sobrecogida por la ocasión a pesar de su experiencia en el circuito. La sensibilidad que le da ser madre unida a su habitual facilidad para emocionarse, hicieron que por un exceso de agresividad descontrolara sus ataques, ante una oponente que solo cometió cinco errores no forzados (Serena, 24) y que no tuvo que sacar bien para ganar, solo se centró en la contención, en devolver casi todas las bolas. Puso un 80% de restos dentro de la pista y así sumó muchos puntos.
De Wimbledon, la jugadora de 30 años nacida en Bremen, sale con su tercer título de Grand Slam, que suma a los dos mencionados. Lo hace habiendo perdido un solo set en todo el torneo y reverdece viejos laureles en su país, que no veía ganar aquí a una de sus representantes desde la gran Steffi Graf en 1996. Ya es top-5 de nuevo en el ranking, se pone cuarta tras Halep, Wozniacki y Stephens. Williams, por su parte, sube al 28. Y Garbiñe Muguruza cae hasta el siete. ➥
¿Qué sensaciones tiene después de perder la final contra Kerber?
—Fue una gran oportunidad para mí (estar en la final). Hace un par de meses no sabía cómo estaba, ni cómo estaría, ni si sería capaz de volver. Ha sido un largo camino hasta ver la luz. Por eso creo que estas dos semanas me han enseñado que puedo competir. Creo que puedo ser una candidata para ganar Grand Slams.
—¿Dónde cree que ha estado la diferencia?
—Ella jugó realmente bien del primer al último punto. Estuvo increíble.
—¿Le molestó el retraso de la final por culpa del aplazamiento del partido entre Djokovic y Nadal?
—No ha tenido ningún impacto en mi. Era algo necesario, no habían acabado su partido y tenían que hacerlo. No creo que pudieran poner la semifinal después de las mujeres porque a lo mejor tendrían que volver al día siguiente. Si hubiera sido al revés, espero que se hubiera hecho lo mismo con nosotras.
—¿Qué piensa ahora?
—Voy a irme a casa a descansar, estaré con mi hija Olympia, veré algunas películas... También pensaré en lo que he hecho mal para poder discernir en qué cosas puedo mejorar para los torneos que vienen. hacer