“¡Isco, Isco!”, corearon 15.000 malagueños
La Rosaleda se entregó al ídolo de Benalmádena
Desde las 13:00 horas había gente formando colas en las puertas de La Rosaleda aguardando el momento de que comenzase el entrenamiento de la Selección. Siete horas de paciente espera con el objetivo de aclamar, sobre todas las cosas, a Isco Alarcón, uno de los grandes motores para que La Rosaleda haya colgado el pasado jueves el cartel de ‘no hay billetes’.
El de Benalmádena se encuentra en uno de los mejores momentos de su carrera deportiva. Y así lo reconoció Jordi Alba en la rueda de prensa previa a la sesión de trabajo. “A Isco le conozco desde hace muchos años. Está al nivel de los mejores del mundo y no me gusta verlo así en el eterno rival”. Isco y Jordi Alba entablaron una gran amistad cuando coincidieron en el Valencia.
Y precisamente Isco mostraba ante la prensa su orgullo por jugar en la capital de la Costa del Sol. “Es un partido muy especial, jugamos en mi casa, en mi ciudad”.
A medida que saltaban los futbolistas al césped eran recibidos con aplausos por los 15.000 aficionados que finalmente poblaron las gradas del estadio. Se habían repartido 19.000 invitaciones por lo que causó extrañeza que no todos acudieran. Cuando entró Piqué hubo pitos, pero no fue una bronca multitudinaria. De hecho el trato que recibió por parte de la parroquia fue en líneas generales bastante correcto y hasta contó con algún sector de gente que coreó su nombre.
El rotundo triunfador de la noche fue Isco Alarcón. El cántico más coreado fue “¡Isco, Isco, Isco!”. No hacía falta ni que tocase el balón. Las gentes malagueñas estaban completamente entregadas con un futbolista al que adora. Y eso que han pasado cuatro años desde que fue traspasado al Real Madrid. Los malaguistas en general y el presidente Al Thani en particular sueñan con que algún día vuelva a vestir la camiseta blanquiazul.
Este fervor por Isco no ha sorprendido en la selección de Costa Rica. Óscar Duarte, Marco Ureña o el propio seleccionador, Óscar Ramírez le consideran “el referente de España”. Hubo ilustres testigos. Salva Ballesta, uno de los 12 internacionales que exportó el Málaga, Vicente Casado, que ha vuelto como director de la Selección, Nasser Al Thani, el hijo del presidente que manda en ausencia del ‘boss’, Juan Luis Larrea, presidente de la Federación, unos miembros de la ‘Peña Vallense Luis Alberto’. Y por supuesto, el hijo de Isco que peloteó sobre el césped como uno más.
Piqué Acogido con algunos pitos, recibió un trato correcto de la afición