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“Como propietarios de tecnología, podemos adaptarla a cada caso de uso”
Trebe es un spin-out de Vicomtech, Centro Tecnológico con una larga trayectoria en el desarrollo de tecnologías del habla y del lenguaje.
¿Cuáles fueron los orígenes de la empresa?
Trebe Language Technologies S.L. nació a finales de 2021 con el objetivo es transformar en producto y acercar a la industria aquellas tecnologías que han alcanzado un cierto nivel de madurez a nivel de investigación. El traductor neuronal Itzuli (de euskera-castellano para el Gobierno Vasco) es un claro ejemplo de ello.
¿Cuál es la propuesta de valor de Trebe en el campo de las tecnologías del lenguaje?
Hoy ofrecemos tres tecnologías: la traducción automática, la transcripción y la síntesis de voz. En traducción, además de poder traducir un texto libre, se pueden traducir documentos con formato (por ejemplo, un documento de Word que se devuelve traducido respetando la maquetación) o subtítulos, en este caso generando el archivo en el idioma de destino respetando las marcas de tiempo.
En transcripción, partiendo de un archivo de audio o video podemos generar un documento de texto, crear subtítulos para insertar en el contenido multimedia o, combinando lo anterior, generar subtítulos traducidos a otro idioma para un evento en streaming o en tiempo casi real.
Finalmente, en síntesis de voz podemos generar locuciones en varios idiomas, clonar una voz y hacer conversión de voz, es decir, hacer que una persona hable en otro idioma. Además, ofrecemos otras soluciones a medida del cliente, ya sea directamente o con el soporte de nuestro socio Vicomtech.
¿A qué perfil de usuario se dirigen?
Nos dirigimos a empresas con producto que necesitan de nuestras tecnologías, pero también a integradores que la incorporan a productos y servicios que llevan al mercado.
¿Qué diferencia a Trebe de otras plataformas y competidores?
El mercado está lleno de grandes players como Google, Amazon, Microsoft o DeepL, así que nos diferenciamos por cuatro aspectos. El primero es que todas nuestras soluciones se pueden desplegar on-premise, lo cual mitiga los miedos y peligros de fugas de datos. En segundo lugar, somos fabricantes y propietarios de la tecnología, de modo que podemos adaptarla a cada caso de uso. Una modelo de IA genérico puede hacer cosas interesantes, pero no se puede comparar a la calidad de resultados que puede dar un modelo adaptado y a medida.
El hecho de que nuestra tecnología pueda ser desplegada en CPU (y también en GPU) hace que los costes de infraestructura sean más contenidos, haciendo más fácil que el cliente la despliegue en su casa y, por extensión, reciba un modelo personalizado con sus datos. Por último, pero no menos importante, es la cobertura que damos a los idiomas cooficiales. Traemos lo mejor de la tecnología para que se pueda trabajar en euskera, catalán y gallego en las mismas condiciones que el resto de idiomas.
¿Hay espacio para la innovación en un sector como este?
No es que haya espacio a la innovación; es que no hay espacio sin innovación. La irrupción del deep learning, posteriormente ChatGPT y los nuevos LLMs, ha supuesto una nueva revolución en nuestras tecnologías que se ve obligada a mantenerse en evolución permanentemente.
¿Cuáles son los planes de futuro de la empresa?
El mercado nos pide crecer, ya que las inversiones en infraestructura y equipos nos obligan a pensar en una escala mayor. Por otra parte, nos enfrentamos al reto del talento, que abordamos con ilusión pese a que sea especialmente difícil de atraer por parte de las start-ups.