ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Puigdemont asegura que puede ganar al PSC y volver como presidente ‘in pectore’
ERC apura la campaña para tratar de acortar la distancia con Junts de cara a una negociación
Todos los escenarios están abiertos y lo que parecía una victoria arrolladora de Salvador Illa (PSC) el mismo día en que Pedro Sánchez, presidente del Gobierno y protagonista de la campaña electoral catalana, dio por finalizado su periodo de reflexión, ahora, a veinticuatro horas de la apertura de los colegios electorales, el optimismo ha cambiado de bando. Son los de Carles Puigdemont los que ven rozar la victoria el 12-M. Si se cumplen las tendencias de esta semana, según las dos encuestas publicadas fuera de España, el resultado tendrá consecuencias, sobre todo, en la relación de los de Junts con ERC y la formación del futuro Govern. El tablero ‘indepe’ se mueve. Está por ver si es un simple temblor localizado o un gran terremoto.
«Somos moderadamente optimistas», apuntan a ABC desde el cuartel general de Junts en Argelès-sur-Mer (Francia), lugar desde el que el expresidente autonómico y eurodiputado ha dirigido toda la campaña. A un ritmo de unas 400 personas por día, aproximadamente, se han acercado, al estilo peregrinaje religioso para disfrutar también de una ‘fan zone’, hasta la población francesa militantes y simpatizantes de toda Cataluña.
«Estamos empatados con el PSC. Puede pasar de todo», aseguran las mismas fuentes consultadas de Junts, para dar por cerrada una campaña en la que los de Puigdemont han ido de menos a más. Justo lo contrario que los del tándem Junqueras-Aragonès.
Si hacemos caso a las encuestas de la última semana, publicadas en dos medios de Australia y Andorra –porque en España no se pueden publicar desde el pasado lunes, pero sí encargarlas–, ERC está a unos nueve escaños de Junts. La derrota del presidente de la Generalitat parece segura y en las últimas horas el mensaje de ERC se ha dirigido a marcar el perfil de izquierdas más que el independentista.
Si la ventaja de Puigdemont con ERC, que pese a la derrota podría ser el partido árbitro del próximo Ejecutivo autonómico, se agranda, las opciones de repetición electoral podrían esfumarse, para evitar que las urnas se conviertan en otoño en una segunda vuelta entre Illa y el fugado de la Justicia desde 2017, que podría hacer campaña en Cataluña si finalmente acaba por aprobarse la ley de amnistía y su aplicación le afecta. Hoy, jornada de reflexión para los ciudadanos, será el día de los nervios para Aragonès.
ves– en el uso de la fuerza o la violencia) inferiores a 400 euros, pequeños robos sin violencia, que nunca van a llevarte a la cárcel. Los delincuentes lo saben y llegan a ese límite», contestan fuentes jurídicas a las preguntas de este periódico.
En este ambiente, Vox y Aliança Catalana han insistido en vincular los problemas de seguridad que afectan a Cataluña con el aumento de la inmigración. Sobre todo la de origen magrebí y concretamente los menores extranjeros no acompañados (menas). A este respecto, una de las afectadas en el Raval reflexiona: «Yo soy de izquierdas, y estoy a favor de las políticas de inclusión, pero te tienes que comer unas cosas cada día... Nos gustaría pensar que todo son falacias de la ultraderecha, pero sacar algo en claro de este asunto no es nada fácil».
La clave, la marginalidad
De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2022 –los últimos publicados– el 39% de los condenados en Cataluña eran extranjeros, mientras que este segmento de la población constituía únicamente el 19% del total. Unas cifras que todos los expertos con los que ha contactado ABC insisten en relacionar con los altos niveles de marginalidad y exclusión social, causa directa de la criminalidad, que afectan a la mayoría de los inmigrantes que llegan a España en situación irregular. Una realidad visible en el Raval, donde son habituales la okupación o los narcopisos, pero también en otros municipios de la comunidad como Salt (Gerona), donde estuvo Santiago Abascal el fin de semana pasado, que concentra un abultado porcentaje de inmigración en condiciones paupérrimas. Un factor clave, el de la diferencia entre poblaciones grandes y pequeñas, para la percepción de la criminalidad, según apuntan fuentes policiales, que insisten en que lo que ocurre en Barcelona no es distinto a otras grandes urbes: «Ha habido siempre altibajos. En los años 80 la inmigración interna también causó problemas».
Académicos expertos en criminalística que, como en los casos anteriores, prefieren mantener el anonimato al tratarse éste de un tema «políticamente incorrecto», denuncian que en los datos registrados sobre criminalidad existen sesgos cognitivos, que causarían una «sobrerrepresentación» de la población extranjera. En cuanto a los menas comentan: «Estos chicos delinquen, como delinquen los nacionales. Pero hay una serie de factores de riesgo que les afectan. Están mucho tiempo en la calle en contextos de mucha oportunidad delictiva». Plantean que no es un fenómeno en vías de extinción, sino que Europa debería prepararse, porque no se trata de algo que únicamente afecte a España. «El discurso político», en referencia a los planteamientos de Vox o Aliança, pero también del Partido Socialista de Cataluña (PSC), que ha puesto el asunto de la seguridad entre sus prioridades, «es de brocha gorda y el tema es tan complejo que necesita una más fina».