ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
La natalidad cae en el país más poblado del mundo
China registra el número de nacimientos más bajo en seis décadas
A pesar de los rumores, el país más poblado del mundo sigue creciendo. Al menos de momento. En los últimos diez años China ha sumado 12 millones de habitantes hasta un total de 1.411 millones. Así lo establece el censo que las autoridades llevan a cabo cada década, cuya última edición relevaron ayer. Otros resultados como la menor natalidad en seis décadas, no obstante, evidencian el acuciante reto demográfico que encara la potencia del futuro.
La población del gigante asiático ha aumentado un 5,38% con respecto a 2010, lo que arroja un avance medio del 0,53% anual, cuatro décimas inferior al registrado durante la década precedente. No consta ritmo más lento en la serie histórica que se remonta al primer censo, elaborado en 1953. «Los datos muestran que China mantuvo un ligero empuje de crecimiento», afirmó Ning Jizhe, director de la Oficina Nacional de Estadística (NBS, por sus siglas en inglés), durante la esperada rueda de prensa celebrada ayer en Pekín.
Tocará techo en 2027
De acuerdo a las últimas previsiones de las autoridades, la población china tocará techo en 2027. El exiguo número de nacimientos supone el primer motivo. En 2020 cayeron por cuarto año consecutivo: en todo el país apenas nacieron 12 millones de bebés, una bajada del 18% con respecto al ejercicio precedente y el peor resultado en casi seis décadas. La tasa de fertilidad se coloca en 1,3 hijos por mujer, muy por debajo del umbral de reemplazo, fijado en 2,1.
Los datos de ayer, en cambio, muestran que los jóvenes de 14 años o menos representan el 17,95% de la población (252 millones), un tímido incremento de 1,35 puntos porcentuales con respecto a 2010. «El porcentaje de niños ha crecido de nuevo, probando que el ajuste de la política de fertilidad de China ha logrado resultados positivos», incidió Ning. Este comentario hace referencia al abandono de la ‘Política de hijo único’, que en 2016 se relajó para permitir que las parejas tengan hasta dos descendientes. Los expertos apuntan que la proyección estadística pronto podría empujar hacia una liberalización completa.
Gran parte de los desequilibrios demográficos de China son autoinfligidos. Dicha política de ingeniería social, en vigor desde 1979, ha reducido la base que sustenta su pirámide de población. De acuerdo a cálculos oficiales, esta habría prevenido hasta 400 millones de nacimientos. Para cuando el Gobierno quiso revertir la tendencia, la noción ya había calado entre los progenitores: hoy en día no abundan aquellos que deseen más de un vástago. La medida, además, generó una disparidad entre ambos sexos –dado que la mayoría de familias prefería descendiente varón– todavía vigente. Los hombres suponen el 51,24%