ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
«El impuesto está hecho para que la gente sin recursos no pueda pagarlo»
Andalucía
El año de la pandemia ha sido duro para Francisco Carnicer, de 27 años. Su padre, taxista de profesión, enfermó de Covid en octubre de 2020 y estuvo ingresado en la UCI, estando aún de baja médica. A su madre le hicieron en diciembre un trasplante de riñón. El otro palo no se lo dio el virus, sino el Tribunal Económico Administrativo, que le ha denegado por silencio administrativo su petición de no pagar 110.000 euros en intereses generados por el impago del impuesto de Sucesiones. Ahora su familia tiene una ‘espada de Damocles’ sobre su cabeza: en cualquier momento la Administración puede subastar su vivienda familiar en San José de la Rinconada (Sevilla).
Estamos en 2021, pero su pesadilla comenzó once años atrás, cuando falleció una tía de su madre, que no tenía hijos y legó sus bienes a la progenitora de Francisco. La herencia consistía en una vivienda de 120 metros cuadrados, un local comercial de 280 y una pequeña parcela a las afueras del pueblo. Como la tía de la madre no era familiar en primer grado, no hubieran podido beneficiarse de la bonificación del 99% en el impuesto de Sucesiones aprobada por el Gobierno del PP-Cs en Andalucía aunque el fallecimiento hubiera tenido lugar en 2019, cuando se aprobó esa reforma.
«Nos acogimos a las tablas oficiales para calcular el valor de los inmuebles y nos salió 600.000 euros. En base a ello, debíamos pagar 205.000 euros de impuesto de Sucesiones porque la tía de mi madre era familiar en tercer grado. Para poder hacer frente a esa cantidad intentamos vender el local, valorado en 393.000 euros a pesar de estar ruinoso, pero nos ofrecían 80.000 euros», explica este joven.
«Como no podíamos pagar aunque teníamos todo en venta, incluida la casa de mis padres, nos pusieron una multa y la deuda alcanzó con los intereses los 310.000 euros. Nos embargaron la casa. El impuesto de Sucesiones está hecho para que la gente sin recursos no puedan hacer nada porque tener un abogado durante tantos años es caro. Si mi tía llega a saber lo que ha pasado con su herencia hubiera vendido todo antes de morir para ahorrarnos todo».