ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Un 1,1 por ciento de los padres lo pide
La Generalitat ha introducido la asignatura de religión islámica en el currículo de los alumnos catalanes y piensa fomentarla apelando al derecho reconocido de la familias de «elegir para sus hijos la formación religiosa y moral acorde con sus convicciones». Sin embargo, se resiste desde hace años y pese a que los tribunales se lo imponen con varias sentencias firmes –la última del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) del pasado 17 de diciembre–, a impartir más horas de castellano a los alumnos de esta comunidad.
Apenas unas semanas después de recurrir el último pronunciamiento del Alto tribunal catalán que le obliga a incluir en todo el sistema educativo al menos una asignatura más en lengua castellana, el departamento de Educación, que dirige Josep Bargalló (ERC), ha anunciado su intención de extender el próximo curso a más centros el plan piloto para impartir la asignatura de religión islámica. Desde el pasado octubre es ya una materia optativa en seis escuelas e institutos de Barcelona, Bajo Llobregat (Barcelona), Gerona y Tarragona.
En declaraciones a Ep, la directora general de Currículum del departamento de Educación, Maite Aymerich, avanzó hace unos días que el Govern «trasladará, con tiempo suficiente, de cara al próximo curso las peticiones que tiene y la posibilidad de incorporarse al pilotaje los centros que son susceptibles de mayor demanda». El plan experimental ha llegado ya a un centenar de alumnos de primero de Primaria y primero de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) de centros que no ofrecían otras opciones de religión y en los que había solicitudes de las familias.
Un 1,1% de familias lo pide
La religión islámica no se impartía antes pese a tener el doble de peticiones de familias que la evangélica, que sí se enseñaba, según puntualiza la Generalitat. En la preinscripción de 2019, el 22 por ciento de las familias pidió que se cursara religión católica, el 1,1 por ciento islámica, el 0,52 por ciento evangélica y el 0,01 por ciento judía, según los últimos datos facilitados por el departamento.
La responsable de Currículum de la Generalitat considera positivo que se ofrezca esta opción a la comunidad islámica. «Desde hace mucho tiempo pedían que sus hijos pudieran ser como el resto de alumnos, tener esta opción y no tener que acudir exclusivamente a la mezquita para poder adquirir esta formación», señala la portavoz de la consejería.
El plan piloto del Govern prevé, según expone la resolución del Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC) en virtud de la cual entró en vigor el curso pasado, que «una vez atendida esta preferencia, si el profesorado que imparte la materia religión islámica tiene horario disponible, se podrá impartir en otros cursos, empezando por los más bajos hasta agotar el horario lectivo de este profesorado».
La resolución recuerda que el Estatuto de Autonomía de Cataluña establece que las madres y los padres tienen garantizado «el derecho que les asiste a que sus hijos e hijas reciban la formación religiosa y moral que vaya de acuerdo con sus convicciones en los centros educativos de titularidad pública, en los cuales la enseñanza es laica». Una «sensibilidad» por parte de la Administración autonómica que, según denuncian fuentes
En 2019, un 1,1 por ciento de las familias pidió religión islámica, según datos facilitados por el departamento