ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
La sepultura de los Alpes
Con la muerte de los tres montañeros que la tarde del pasado sábado fueron sepultados por un alud de nieve en el cantón suizo de Valais son nueve los españoles que han perecido en circunstancias similares en poco más de un mes, dentro y fuera de nuestras fronteras. Pese a la magnitud de la avalancha, dos alpinistas lograron ponerse a salvo y sobrevivir. Formado por cinco miembros, el grupo se encontraba entre el sector de Fiesch y la estación de esquí de Fiescheralp, realizando una travesía en piel de foca a través de una zona situada fuera de las pistas. Fue otro grupo de montañeros el que, tras presenciar el accidente, avisó a la Policía, que movilizó a unos equipos de rescate que, sin embargo, no pudieron completar la búsqueda hasta la mañana de ayer. El exceso de confianza vuelve a estar detrás de otro accidente alpino en el que la destreza y la experiencia de los escaladores se muestran insuficientes ante la violencia de la naturaleza. Todos los componentes del grupo contaban con dispositivos de detección para víctimas de avalanchas, lo que al menos permitió que los dos esquiadores lesionados fueran rastreados y trasladados en helicóptero al hospital. Los tres fallecidos, también localizados desde el primer momento, permanecieron durante horas bajo la nieve.