ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Trump vuelve a atacar a Amazon por prácticas monopolísticas
Acusa a la compañía de utilizar el Servicio Postal como «su chico de los recados»
Amazon es uno de los sacos de boxeo a los que a Donald Trump le gusta atizar. El portal Axios aseguró el miércoles que el presidente de EE.UU. está «obsesionado» con el gigante del comercio electrónico y que se plantea si hay una manera de tumbar a Amazon desde la legislación antimonopolio. Citaba a cinco fuentes que han tenido conversaciones con Trump para el asunto, aunque no eran necesarias para confirmar la animadversión presidencial hacia la compañía fundada por Jeff Bezos, propietario desde 2013 de «The Washington Post», uno de los diarios combativos contra el presidente. Desde que se anunció como candidato a la Casa Blanca, Amazon ha sido objeto de más de una docena de ataques de Trump desde Twitter.
Ayer, un día escaso de noticias en EE.UU., Trump confirmó lo que contaba Axios con un nuevo ataque en la red social, en el que resume todos los problemas que tiene con Amazon: «He dejado clara mi preocupación con respecto a Amazon mucho tiempo antes. A diferencia de otros, pagan muy poco o nada en impuestos estatales y locales a las autoridades, utilizan el Servicio Postal como su chico de los recados (lo que causa pérdidas tremendas a EE.UU.) y arruina a muchos miles de comerciantes».
Como en muchas ocasiones, en el relato de Trump hay verdades, falsedades y datos incompletos. El principal ataque –que Amazon paga poco o nada al Fisco– es el mejor ejemplo: Amazon sí paga impuestos, aunque quizá menos de los que se podría esperar. Su factura fiscal en 2016 fue de 335 millones de euros, según su informe a la SEC. Según un análisis de Standard & Poor’s, entre 2007 y 2015 tuvo una presión fiscal del 13%, por debajo de la media de las empresas del índice S&P 500, que lo tuvieron del 26,9%. El año pasado, sin embargo, la compañía se las arregló para no pagar impuestos federales a pesar de tener unos beneficios de 4.553 millones de euros. Por otro lado, Amazon incluye impuestos estatales en sus ventas, pero es cierto que ha habido municipios que han criticado que no cobran los impuestos locales, y que tampoco impone a los terceros que venden productos en su plataforma que apliquen los impuestos.
Los impuestos de Trump
La factura fiscal del gigante del comercio electrónico en 2016 solo fue de 335 millones de euros