Abascal reduce a «romería» el acto del PP comparado con su cumbre con Milei
▸ Llama a la movilización para destruir «la alianza irrompible del PP con el PSOE»
Desde Valencia, el líder de Vox, Santiago Abascal, redujo a «romería» la convocatoria del PP para la manifestación de ayer en Madrid contra la ley de Amnistía, a la que acudieron 80.000 personas y que atribuyó a un afán de los populares por contrarrestar la repercusión conseguida con el Viva 24, el evento con el que Vox logró hace una semana reunir a destacados dirigentes de la derecha «conservadora y patriótica» como el presidente de Argentina, Javier Milei.
«No quieren que se hable de lo demás, esta romería está convocada contra Vistalegre, cuando supieron que Milei iba a venir a España para la cumbre en la que nos llaman Internacional Fascista y reaccionarios», reprochó Abascal en un acto electoral en Valencia a la misma hora en la que Feijóo arengaba a los suyos en la madrileña Puerta de Alcalá.
«Hoy están en romería en las calles y mañana con el Partido Socialista, otros cinco años en Europa», enfatizó el líder de Vox, con el dato de que «nueve de cada diez veces votan conjuntamente PP y PSOE». Para acabar con esta «alianza irrompible», llamó a acudir masivamente a las urnas el próximo 9 de junio. «Y no lo decimos nosotros, lo ha dicho González Pons, que son coalición con los socialistas, con los verdes y con los rojos», insistió.
A renglón seguido siguió con sus dardos a la movilización de Alberto Núñez Feijóo y acusó a los populares de querer ahora enmendar lo que «no fueron capaces de hacer» en el Senado, suscitando «un conflicto institucional» y frenando la tramitación de la norma.
«Su único objetivo es quedar por encima de Vox, no ganar a los socialistas, no defendemos lo mismo, no queremos repartirnos los jueces con ellos, ni los consejos de RTVE, ni nada de nada, ni aquí, ni en Bruselas ni en ningún sitio», recalcó en un discurso con más ataques a los populares que a la izquierda. Frente al acto contra la amnistía en Madrid, Abascal reivindicó las políticas de los líderes que acudieron a su llamada al Palacio de Vistalegre, como la fiscalidad para la natalidad en Hungría o las medidas migratorias en Italia.
En clave más española, sacó pecho de algunas de sus consignas tradicionales, como la petición de «un Plan Hidrológico Nacional en todas partes», con trasvases, a diferencia del resto de partidos, que «dicen una cosa en la Comunidad Valenciana y otra en Aragón o en Castilla-La Mancha», y distinguió entre inmigración legal e ilegal para definir unas medidas completamente diferentes.
Pero las críticas al PP no cesaron ahí y siguió con el hilo el candidato de Vox el 9-J, Jorge Buxadé, quien abundó en esa sintonía entre los dos partidos mayoritarios cuando están en el Parlamento Europeo. «El PP está acostumbrado a hacer lo que le dicen en Bruselas», acusó a los de Núñez Feijóo remarcando el tono duro contra los populares. Su objetivo, marcar agenda propia para enfrentarse a las continuas llamadas al voto útil de sus oponentes. «Si queremos que Sánchez se vaya y empezamos a dividir el voto, se queda. Si concentramos el voto en la alternativa real para que Sánchez se vaya, se irá», había dicho Feijóo también en la Comunidad Valenciana solo dos días antes.