Autorizado el uso de piscinas privadas y el riego en el Campo de Gibraltar
Piscinas con sistemas de recirculación y riego de «supervivencia». Es lo que autorizó ayer la Mesa de la Sequía del Campo de Gibraltar, en Cádiz, que no obstante, mantendrá las reducciones de presión durante el período estival debido a la sequía.
Así, se mantendrán dichas reducciones de presión en el actual horario y se actuará específicamente en el área de Sotogrande hasta alcanzar la dotación adecuada en San Roque, con el objetivo de finalizar el hidrológico con reservas superiores a los 50 hectómetros cúbicos. En la urbanización de Sotogrande se han sobrepasado los límites de consumo diario.
En el caso de las piscinas, al ya autorizado uso de estas instalaciones de carácter público se une, una vez publicado el citado acuerdo de la Comisión gestora, la nueva autorización de uso de las piscinas privadas, bajo las premisas de cumplir con la dotación autorizada y disponer de un sistema de recirculación de agua, limitándose con ello el uso de cantidades superiores a las meramente indispensables para la reposición de pérdidas por evaporación, limpieza de filtros y garantía de calidad sanitaria del agua empleada.
Respecto al riego de zonas verdes, queda limitado, con carácter excepcional y durante el período comprendido desde el 1 de junio al 30 de septiembre, a 200 metros cúbicos por hectárea y mes para el riego de supervivencia cuando existan especies de especial interés botánico, con un máximo de un riego semanal y, en todo caso, sin superar la limitación de dotación.
Usos industriales
Por su parte, los usos industriales tendrán un 10% de reducción sobre el volumen base calculado atendiendo al contenido del artículo 5.1 del Decreto-Ley 2/2024, de 29 de enero.
Con carácter excepcional, los acuerdos adoptados también contemplan la limpieza viaria con hidrolimpiadora y el uso de fuentes con pulsador.
El Campo de Gibraltar pasado del escenario de escasez grave (situación de emergencia) al de escasez severa (situación de alerta), lo que determina que, en el caso de los usos urbanos, la dotación se vea incrementada desde los 200 litros por habitantes/día hasta un máximo de 225 litros por habitante y día, considerando la totalidad de los recursos.