‘Gran Hermano’ y hermano pequeño
Los Malasombra, las Campos, los Milá... Los tenemos a pares
Recordará el lector más sensibilizado con el tema de la extinción de las especies la alarma que cundió entre los madrileños cuando la Filomena, que no iba a dejar –dijeron los expertos en avifauna– ni un solo pájaro vivo. El acabose, con María Jesús tocando el acordeón como las trompetas de Jericó.
«Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. Gorriones pasando del pan tostado que les echas y asomándose al plato de las patatas alioli en la esquina de Ruiz con Divino Pastor. La tortilla la toman muy hecha», recuerda el replicante, que tras la nevada de 2021 fue el único que feneció, de muerte natural, como Navalni, y con una paloma tabernaria en la mano, adicta a los panchitos y las gominolas de los cubatas.
El acordeón volvió a sonar el pasado fin de semana en las murallas de Jericó. No era la nieve, sino la ‘mascletá’ de Almeida, la que en esta ocasión iba a provocar una masacre (sic) avícola. Fuese el humo y no hubo nada. Desde el domingo están los ecoprogresistas, valga la redundancia, buscando cadáveres por el río. «Incomprehensible», clamó ‘The Guardian’, el de las esencias, ‘the essences’.
Fue, sin embargo, Lorenzo
Milá el que más enseñó la patita y el ala –«¿Es necesario este disparate?», clamó en las redes sociales– al alinearse con una izquierda cuyas causas, más o menos perdidas, más o menos nobles, pero siempre malintencionadas, tienen la virtud de provocar un movimiento reactivo entre la ciudadanía. Si Mercedes Milá secunda el programa descolonizador del indigenismo bolivariano al tachar de asesino a Hernán Cortés, España se hace de inmediato de la Corona de Castilla y suda la camiseta de Isabel la Católica, y si su hermano Lorenzo carga contra una traca similar a las que Madrid dispara desde hace décadas, la gente se apunta a un bombardeo. Es lo que tiene la sobreactuación. Es a lo que conduce la falta de credibilidad. Es lo que hay.
«Buscamos respuestas en la ciencia, porque el rigor forma parte de nuestro ADN», asegura el hermano Lorenzo en los anuncios de su programa, ‘Objetivo planeta’, muy franciscano, por animalista. ‘Fratello sole, sorella luna’, o hermano zorzal, hermana gurriata.