La plataforma ya roza los 100.000 euros de microdonaciones en su primer mes
▶ «Estamos muy contentas con la respuesta», subrayan desde Sumar
pliendo. La ley de Transparencia exige a las formaciones que incluyan en sus páginas web las funciones que desarrollan, la normativa que le es de aplicación y la estructura con la que se organizan. Es decir, su organigrama interno actualizado identificando a los responsables de los diferentes órganos del partido, junto a su perfil y trayectoria profesional.
La página web de Sumar, sin embargo, no detalla nada de ello. Bajo el epígrafe de ‘Un nuevo país’, la plataforma se limita a recoger el nombre de las «personas coordinadoras» de sus distintas áreas, junto a una fotografía de cada una de ellas y un breve recorrido –de apenas 50 palabras– sobre su trayectoria profesional al margen de Sumar.
El resto de apartados de la web son ‘Súmate y dona’ para recabar fondos; ‘Proyecto de país’ resumiendo en unos breves párrafos el proyecto de Díaz y ‘Resolviendo dudas’, en el que se responde a cinco preguntas centradas en cómo participar en el nuevo espacio político de la vicepresidenta segunda. Los otros tres epígrafes dirigen a la página que Sumar tiene en las tres principales redes sociales: Twitter, Facebook e Instagram.
La opacidad sobre la organización interna de la asociación, sus estatutos o la composición de su junta directiva –información equivalente que Sumar podría proporcionar– está muy lejos de los deberes de transparencia que deben cumplir los partidos. «El ‘crowdfunding’ (campaña de microdonaciones) va muy bien, estamos a punto de alcanzar el primer objetivo y estamos muy contentas con la respuesta de la gente». Así de satisfechas se muestran fuentes de Sumar ante la marcha de la campaña de financiación lanzada por Yolanda Díaz a primeros de este mes, tras anunciar que se presentará como candidata a presidenta del Gobierno en las próximas elecciones generales. Ese primer objetivo fue fijado por Díaz en 100.000 euros. Según explicó la propia vicepresidenta segunda en un vídeo difundido en redes sociales, al día siguiente de anunciar su candidatura ya había recaudado casi la mitad de ese monto.
«Donaciones humildes»
El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha cuestionado la rapidez con la que Díaz está recaudando donaciones. «Entiendo que útil es pactar con Garamendi (presidente de la patronal CEOE) y con Ciudadanos una reforma laboral sin unos salarios de tramitación y una indemnización digna a cambio del aplauso y la financiación suficiente para apuñalar a quienes te pusieron donde estás», publicó el republicano en sus redes sociales tras conocer la campaña lanzada por Díaz.
Sumar, por su parte, insiste en que está observando los requisitos que el Tribunal de Cuentas exige a la financiación de los partidos. «Especialmente en lo que se refiere a identificación de los donantes, cantidades máximas, etc. Por ello mismo, tenemos establecida una cantidad mínima de un euro y una máxima de 9.999. Ningún donante puede donar más de 10.000 euros anuales a Sumar», subrayan, para despejar cualquier acusación velada de que la vicepresidenta
Rufián (ERC) ha acusado veladamente a la marca de la vicepresidenta de obtener financiación de los empresarios
segunda esté obteniendo grandes cantidades de los empresarios. «Las donaciones medias son más humildes, de unos 30 euros», aseguran. «Sumar eligió esta opción porque consideramos que es la forma más honesta de financiarnos, a través de las microdonaciones de las personas que nos apoyan, sin tener que depender de bancos u otras entidades», remachan.
Sistema de donaciones
Aunque varios partidos, especialmente Unidas Podemos, recurren habitualmente a las donaciones y créditos populares para financiarse, este sistema no es del agrado del Tribunal de Cuentas porque no está regulado y no le permite auditar adecuadamente estos ingresos. En el caso del sistema de donaciones establecido por Sumar, exige indicar nombre, apellidos, DNI, teléfono, correo electrónico y código postal para participar en el ‘crowdfunding’, pero no requiere la titularidad de la tarjeta bancaria ni la dirección postal. Este método abre la puerta a que una misma tarjeta bancaria sea utilizada para pagar aportaciones de personas distintas, camuflando así cuánto paga el donante real.
Al respecto, fuentes de Sumar argumentan que «como en todos los pagos por internet» los datos se piden «en un mismo formulario, por lo que es evidente que el nombre y el DNI con el que se firma están asociados a los de esa tarjeta, como en cualquier otra página de venta habitual».
Sin embargo, la donación a un partido político tiene una naturaleza distinta a la de una transacción comercial realizada por internet, ya que debe cumplir las garantías necesarias para verificar la identificación de los donantes y aportantes como exigen tanto la ley de Financiación de los Partidos Políticos como la ley Electoral.
La donación mediante tarjeta bancaria era la única vía permitida por la web de Sumar hasta hace unos días, cuando el equipo de la vicepresidenta segunda decidió incluir también la opción de cursar ingresos mediante cuenta bancaria. En este caso, Sumar sí exige que se identifique el nombre completo del titular de la misma, pero la mayoría de los fondos se han recogido vía tarjeta. Al respecto, Sumar hace hincapié en que sus sistema «cumple los requisitos». Algo que solo el Tribunal de Cuentas podrá certificar en el futuro.