Detenido por montar un taller de explosivos en una vivienda
Disuelven una fiesta ‘rave’ en el Cortijo del Cuarto Descubren en Castilleja más de 50 kilos de explosivos de fabricación ilegal
La Policía de Sevilla también ha tenido que intervenir este domingo para disolver una fiesta ‘rave’ en Sevilla. Según ha informado Emergencias Sevilla a través de su cuenta de Twitter, la intervención se produjo hacia las 12 horas cuando tuvo que disolver una fiesta ‘rave’ que se estaba celebrando en la zona del Cortijo del Cuarto. Tras denunciar a dos de los responsables, la Policía ha intervenido los equipos de sonido que habían instalado para la celebración de esa fiesta ilegal. La Policía no descarta que esa celebración esté relacionada con la aparición este domingo de un vehículo atravesado en las vías del ferrocarril.
La Guardia Civil, en el marco de la denominada operación «Piroxilo», ha procedido en Castilleja de la Cuesta (Sevilla), a la desarticulación de un taller clandestino de fabricación de explosivos y a la detención de una persona por los delitos de fabricación ilegal y depósito de explosivos, así como de riesgo provocado por explosivos u otros agentes.
En un comunicado, el instituto armado señala que en la operación se han sido intervenidos casi 50 kilogramos de distintas sustancias precursoras de explosivos y otros productos químicos además del resto de elementos necesarios, entre los que destacan 22 rollos de mecha y 700 cerillas eléctricas (iniciadores).
El detenido tenía instalado en su domicilio, ubicado en un bloque de viviendas, un supuesto taller clandestino dotado de todo tipo de maquinaria y elementos necesarios para la fabricación de mezclas y artefactos explosivos, incendiarios o pirotécnicos.
Esta persona, según indica, «fabricaba los artefactos de forma artesanal a base de mezclas de sustancias químicas precursoras de explosivos, que previamente adquiría al margen de la ley en el extranjero». Con las sustancias precursoras y productos químicos intervenidos se podían elaborar distintos tipos de mezclas explosivas, pirotécnicas o incendiarias, «todas ellas muy peligrosas por su poder destructivo».
La investigación se inició cuando la Guardia Civil detectó que el detenido estaba recibiendo envíos postales procedentes de países del Este de Europa que contenían sustancias precursoras de explosivos que eran «falsamente declaradas como productos para artesanía, lo que hizo sospechar del fin ilícito al que iban destinadas».
La Guardia Civil resalta que se trata, por tanto, de una de las mayores incautaciones de este tipo de artefactos de fabricación artesanal y precursores de explosivos realizada hasta el momento en el país, junto con la realizada en noviembre de 2019 en Miranda de Ebro (Burgos) donde también la Jefatura de Información de la Guardia Civil desarticuló otro taller clandestino de fabricación de explosivos.
La operación es fruto de las labores que desarrolla la Guardia Civil en esta materia como Fuerza y Cuerpo de Seguridad del Estado sobre el que recae la responsabilidad del control de las armas y explosivos; por lo que desde su Jefatura de Información se viene realizando «un constante esfuerzo para detectar y neutralizar los canales de suministro ilegal de este tipo de sustancias precursoras».
Con la presente actuación no sólo se ha impedido que el elevado número de mezclas y artefactos explosivos y pirotécnicos incautados pudieran ser desviados al mercado negro; sino también se ha evitado «el enorme riesgo existente para la vida e integridad física de los vecinos del inmueble donde estaba instalado el taller clandestino en caso de una explosión accidental durante su manipulación o almacenamiento».
Según añade, «a pesar de la gravedad de los hechos y el peligro potencial antes citado», la investigación permitió descartar «cualquier tipo de vinculación del detenido con grupos radicales, violentos o delictivos», por lo que todo parece indicar que realizaba estas actividades «llevado por su afición a experimentar con este tipo de materias».
La Guardia Civil recuerda que el comercio de sustancias químicas precursoras de explosivos está restringido y regulado desde hace años tanto en la UE como en España; por lo que para su legal adquisición en el país es necesario contar previamente con una licencia que otorga el Ministerio del Interior a través del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco),
Se trata de una de las mayores incautaciones de este tipo de artefactos de fabricación artesanal que se han hecho en España