Lopetegui y la rebelión del equipo ninguneado
El técnico sevillista se ha enganchado a la pelea por LaLiga sin hacer ruido y sin grandes titulares, buscando dejar claro que es más que efectivo en la élite
El Sevilla de hoy en día no se entiende sin la figura de su técnico. Esta afirmación podría parecer atrevida con la presencia en la estructura del club de José Castro como presidente, o de Monchi como el mejor director deportivo del mundo (o uno de los mejores). Pero no es menos cierto que Julen Lopetegui Agote está logrando que en todos los rincones de España y del mundo se esté hablando del Sevilla. Lo logró la campaña pasada, siendo el único equipo español ganador de un título continental en una temporada que ya se calificaba como la “caída del fútbol español en Europa”. Como la Galia en el Imperio Romano, los sevillistas se resistieron a claudicar y sumaron un nuevo éxito para sus vitrinas y para el fútbol español. Lopetegui, que había aterrizado muy discutido por gran parte de la afición por su pasado reciente en la selección y en el Real Madrid, se ganó a la parroquia sevillista con una cuarta plaza en LaLiga y la sexta Liga Europa de la entidad.
Esta campaña, con los varapalos ante el Borussia Dortmund en la Liga de Campeones y ante el F. C. Barcelona en la Copa del Rey, parecía que el Sevilla se iba a tener que «conformar» con intentar salvar su cuarta plaza en LaLiga. Sin embargo, fiel a su estilo terco y persistente en el trabajo diario, Julen Lopetegui ha logrado que el nombre del conjunto de Nervión vuelva a sonar como alternativa al título de LaLiga. Y lo ha hecho con sólo ocho fechas por delante. Porque en otras épocas, incluida la primera de Lopetegui, se habló de opciones al premio mayor de su historia en jornadas que aún quedaban muy lejanas para considerarlas viables. Con Machín, Sampaoli o Emery también se llegó a mencionar la palabra «Liga», pero esas voces murieron allá por el mes de febrero. Ahora, en pleno abril, el Sevilla de Lopetegui va de tapado en la pugna por LaLiga.
Es la reivindicación de un equipo y un técnico habitualmente ninguneado a nivel nacional. El fiasco en el Real Madrid del preparador vasco fue una espina que el entrenador vasco se está quitando en el Sevilla. Ya sumó su primer título con un club y ahora busca, sin decirlo públicamente, que su equipo haga ruido en LaLiga. Es muy difícil, pero no menos que derrotar a su equipo en un encuentro. Prueba de ello son los datos que ofrecen los 100 partidos que lleva como técnico del Sevilla, en los que únicamente ha cosechado 19 derrotas. Números para batir récords. Sin embargo, Lopetegui ya ha dejado claro por activa y por pasiva que ellos no aspiran a LaLiga. Presión extra para sus jugadores no la quiere ni ver. Tiene de ejemplo a un Simeone que ni en la mejor época esta campaña del Atlético habló de ser favorito a nada. El tiempo ha acabado dándole la razón al argentino, que ahora sí comprueba como su equipo está sucumbiendo a una mala racha de resultados. En el club tampoco hablan de pelear por LaLiga para no crear frustraciones innecesarias en una temporada que apunta a histórica. El reto es el partido a partido y dejar la cuarta plaza vista para sentencia en el próximo envite ante la Real Sociedad, primer peldaño de una escalera hacia lo (casi) imposible.
El mensaje lo escenificaba Suso en una comparecencia pública reciente: «nuestro objetivo es atar la cuarta plaza… Me encantaría meter fuego, claro que sí, si podemos crear problemas
El vestuario tiene claro que el éxito llega partido a partido