Autocrítica nula
La Cartuja solo salió Griezmann a dar la cara, aunque radiografió la cruda realidad que se vive en el Camp Nou. «Hemos cometido errores en estrategia y habrá que trabajarlo bien durante la semana. No hemos defendido bien, no hablamos... Cuando sale el balón alguien tiene que gritar», expuso el galo.
Fue el único gesto de autocrítica de un club que insiste en blindar a
Messi de sus errores y apoyarle aunque la roja que vio fuera indiscutible. «Son los últimos momentos del partido... Estás con mucho contacto con los rivales. A veces pasa, no se le puede decir nada. Creo que Messi es un jugador limpio, que suele recibir, no dar», justificó Guillermo Amor, director de relaciones institucionales del Barcelona, que se vio apoyado en su comprensivo discurso por Ronald Koeman: «Entiendo lo que ha pasado. No sé cuántas faltas han hecho. El jugador intenta driblar y no puede porque cada vez le hacen falta. ¿Si le disculpo? Tengo que ver la jugada». La expulsión, además, le puede salir muy cara al club y al jugador, con una suspensión de dos a cuatro partidos. No obstante, los servicios jurídicos de la entidad están preparando alegaciones para rebajar el castigo.
El PSG ya no se esconde
Y a la zozobra que azota al club, inmerso en una grave crisis económica e institucional, se le suma la situación contractual del argentino, liberado para poder negociar su futuro a partir del 30 de junio aunque asegurara que no tomaría una decisión hasta la llegada de un nuevo presidente. Su desencanto y su frustración siguen haciendo mella en un momento en el que su hartazgo y ansias de liderar un proyecto ganador podría llevarle a cortar definitivamente amarras con el club azulgrana. Y en Europa lo saben. De hecho, el PSG echó algo más de leña al fuego al asegurar que no descartan ficharle. «Grandes jugadores como Messi siempre están en la lista del PSG. Estamos sentados en la mesa de todos los que siguen este asunto. Bueno, en realidad no estamos sentados, pero nuestra silla está reservada en caso de que... », aseguró Leonardo, director deportivo del club parisino, en «France Football».
Solo Griezmann dio la cara tras la derrota mientras el club arropaba al argentino y le justificaba