El Congreso aprueba sin consenso la ley de muerte digna
El PSOE se desmarca a última hora y consigue que cada región aplique sus sanciones
El PSOE dinamitó ayer en el trámite final el consenso que se había alcanzado sobre el proyecto de ley de Ciudadanos de derechos y garantías de la dignidad de la persona ante el proceso final de su vida. Cuando parecía que, después de año y medio de negociación, las diferencias se habían limado, los socialistas se descolgaron el pasado lunes con una nueva enmienda, que afectaba a uno de los puntos que les enfrentaba a Ciudadanos: el régimen sancionador.
Una enmienda que fue aprobada, con el voto en contra del PP y Ciudadanos, por la Comisión de Sanidad del Congreso, donde se votó el informe de la Ponencia, y que supone modificar, de una forma sustancial el texto de Ciudadanos. Con la aprobación de esta enmienda, el régimen sancionador y de infracciones que se aplicará por incumplir esta ley será el de cada comunidad autónoma, y no uno de carácter general, para todo el país, como pedía Ciudadanos.
Los socialistas habían cuestionado este régimen específico de sanciones, pero nunca se había referido a las legislaciones de las comunidades autónomas, sino que se remitían a la Ley General de Sanidad. Sin embargo, a última hora y de forma inesperada, presentaron una disposición adicional primera bis, transaccionada con Podemos.
Maniobra política
Esta maniobra molestó especialmente a Ciudadanos, que no dudó en acusar a los socialistas de pagar un precio político con los nacionalistas a cambio de mantener a Pedro Sánchez en La Moncloa. «¿Es éste el último de los pagos que tenemos que hacer, la última de las contraprestaciones que tenemos que hacer los españoles para mantener un Gobierno agonizante? ¿También aquí? ¿También para esto vamos a utilizar a los españoles? ¿También los últimos días de los españoles tienen que estar al albur de quién quiere mantenerse en el Gobierno?», se preguntó el portavoz de Sanidad de Ciudadanos, Francisco Igea.
A juicio de Igea, la actitud de los socialistas es «absolutamente incomprensible que, desde una perspectiva de izquierdas, que cree en esencia en la igualdad de derechos, se mantengan la diferencia, el privilegio y la arbitrariedad».
El enfado de Ciudadanos puede afectar a uno de los proyectos estrella del PSOE: la despenalización de la eutanasia. Al finalizar la Comisión de Sanidad, Igea anunció que su formación política se «replanteará» su posición a esta norma, actualmente en tramitación.
El portavoz socialista negó que este cambio de modelo del régimen sancionador obedeciera a cuestiones políticas, subrayando que desde hace catorce meses se habían manifestado en contra. Sin embargo, el portavoz socialista, Jesús María Fernández, admitió que esta enmienda se presentó ayer, pero acusó a Ciudadanos de ejecutar un «chantaje legislativo», si ahora no apoya la eutanasia. «No tiene nada que ver y pone de manifiesto que Ciudadanos no tiene una posición clara sobre la eutanasia. No tiene justificación», reprochó el portavoz socialista.
A día de hoy son diez las comunidades autónomas que tienen regulación propia, con su régimen sancionador.