Hilos de polidioxanona
los más sencillos de colocar y con una duración de un año
Para quién: Para mujeres mayores de 35 años que quieren mantener la firmeza. No levanta zonas ya descolgadas. El material: son hebras de distintos grosores, pero todas similares a la finura de un pelo, fabricadas de un material compatible, antimicrobiano y reabsorbible que no produce rechazo ni alergias.
El proceso: Consiste en tejer un entramado de hilos cruzados a nivel hipodérmico, que sujeten la piel, explica la doctora Elena Fernández de la Clínica Ortega y Gasset. Tienen dos efectos: uno inmediato de tensión, y otro, a largo plazo, de estimulación del colágeno. «El hilo va montado en una aguja que dirige la colocación. Una vez introducida la aguja, ésta se extrae y en su lugar queda el hilo».
Zonas: Para elevar los pómulos y el óvalo facial. Se están empezando a utilizar en cara interna de brazos, de muslos y rodillas. Según la doctora Amaya San Gil los resultados más sorprendentes los está viendo en el cuello. Y la doctora Fernández afirma que aprecia mejores resultados en piernas que en brazos, colocando los hilos en aspas, «como la espina del pescado». El número de hilos dependerá de la zona. En una piernas 30 (15 en cada una), el cuello 20, en cada lado de la cara 4 y en la cola de la ceja, 2 pequeños. «En este último caso se utilizan hilos del calibre más fino y de solo 2 cms. para tirar de la ceja y levantar el párpado», asegura San Gil.
La duración: La «red» de colágeno y fibroblastos se va formando y estará en su momento álgido a las 12 semanas. Y aunque los hilos se reabsorben en 6 meses, ese nuevo tejido creado puede durar hasta un año.