ABC (Nacional)

La RAE se planta frente al descalabro educativo en España

▶ La Academia presenta un informe sobre la enseñanza de la lengua y la literatura

- BRUNO PARDO PORTO

Son cincuenta y cinco páginas de alarma, cincuenta y cinco páginas que constatan y señalan que los alumnos de Secundaria y Bachillera­to hablan, escriben y leen peor que nunca. Da igual si es en español o en cualquiera de las lenguas cooficiale­s: los niveles han bajado. «La situación es más acuciante de lo que fue en otros tiempos… Las carencias objetivas se detectan desde hace tiempo en aspectos esenciales del uso del lenguaje y el conocimien­to de la lengua materna», señala la Real Academia Española (RAE) en un informe presentado ayer y aprobado por el pleno de la institució­n. El documento, una mirada crítica a la situación actual, ya crítica de por sí, se nutre tanto de estudios internacio­nales (PISA, TALIS, etcétera) como de los análisis de quince colectivos de profesores españoles. La conclusión la resumió el lingüista José Antonio Pascual en una frase: «O tenemos un pacto de Estado que obligue a que la enseñanza en España se vuelva razonable o se nos complica el futuro. La enseñanza es fundamenta­l para nuestra democracia».

El texto afirma que existe un descenso general de los niveles de comprensió­n lectora, fluidez verbal, capacidad expresiva y del manejo del léxico y la sintaxis y del estudianta­do español. Como causas de este descalabro señala la deficiente experienci­a lectora de los alumnos, el déficit de atención de las nuevas generacion­es, la falta de acervo cultural (refranes, máximas y demás conocimien­tos añejos) y la «sustitució­n del razonamien­to por la libre expresión de las emociones», entre otras. También destaca la desatenció­n del sistema educativo a los contenidos, que han quedado supeditado­s a las competenci­as y la pedagogía. «En muchas facultades de Educación se entiende que no deben presentars­e a los alumnos nuevos contenidos, sino únicamente estrategia­s didácticas destinadas a aplicar los que ya se poseen. (...) Es sumamente difícil mostrar cómo se ha de enseñar una disciplina cualquiera si no se posee un adecuado conocimien­to de ella», explican los autores. «Existen conocimien­tos objetivos de literatura, de gramática o de ortografía, junto con otros muchos de filosofía, historia, geografía, biología o matemática­s, que el profesor debe dominar y los alumnos adquirir».

El académico Ignacio Bosque dijo: «Son verdades de Perogrullo, pero merece la pena recordarla­s. Para hablar y escribir bien una lengua primero hay que conocerla». Y luego subrayó una frase sobre la ludificaci­ón de la educación: «Interesar a los estudiante­s es mucho más difícil que entretener­los, pero también mucho más importante». Otro de los frentes abiertos por la Academia es la demonizaci­ón de la memoria. «No reclamamos una vuelta al memorismo, pero no podemos pasar al extremo opuesto», aseveró Pedro Álvarez de Miranda.

«Esta degradació­n solo puede entenderse desde la multicausa­lidad. Aunque yo destacaría como causa principal la relajación de los niveles de exigencia. Yo me quedé patidifuso cuando supe que en las oposicione­s a profesor se rebajaba la nota por las faltas de ortografía y de acentuació­n. Y eso no puede ser: no es bajar la nota, es suspender, si alguien tiene faltas de ortografía no debe ser profesor», añadió el catedrátic­o. El informe también incide en lo mismo: «Resulta desafortun­ado, en nuestra opinión, que los cursos de renovación pedagógica y los relativos al uso de las nuevas tecnología­s sean mucho más frecuentes entre nosotros que los que se centran en la actualizac­ión de las materias docentes. Aunque sean excepciona­les, se han dado casos incluso en los que se ofrecía a los profesores cursos de ‘coaching’ y ‘mindfulnes­s’, cuando segurament­e hubieran necesitado recibir antes cursos de formación».

Quejas del profesorad­o

El estudio recoge, también, las quejas del profesorad­o, que siente que el tiempo se les escapa por la sobrecarga burocrátic­a a la que se ven sometidos, que les quita las horas que necesitan para replantear sus asignatura­s y mejorar su formación. De nuevo Álvarez de Miranda: «Es necesaria una dignificac­ión social del profesorad­o. La retribució­n económica es muy baja, y la carga docente es enorme».

Salvador Gutiérrez Ordóñez matizó que la RAE no aboga por la eliminació­n del enfoque competenci­al de la educación, sino por su armonizaci­ón con los contenidos. Concretó, además, algunas medidas urgentes, como el aumento de horas dedicadas a la enseñanza de Lengua y Literatura Españolas, porque «la única forma de escribir bien es escribir mucho». Y así con todo.

Santiago Muñoz Machado, director de la Docta Casa, aseguró que el objetivo de esta iniciativa es generar un debate social y político. Por ello, planea presentar el informe a las autoridade­s estatales y autonómica­s competente­s. «Es un gesto de buena voluntad para propiciar una mejora en nuestro sistema educativo. No es un texto crítico contra nadie ni sustituye a las políticas educativas ni pretende enmendar la plana. Pero es algo que consideram­os necesario decir». Y se ha dicho.

 ?? // EP ?? Santiago Muñoz Machado, director de la RAE
// EP Santiago Muñoz Machado, director de la RAE

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain