Sánchez reafirma la vía libre a turistas y el cierre a españoles
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no piensa rectificar su política de dar vía libre a los viajes de ocio de los turistas e impedir que los españoles puedan desplazarse entre comunidades. La Comisión Europea ha reclamado esta misma semana «coherencia» con las restricciones sanitarias pero el líder socialista ha hecho oídos sordos aferrándose a que Bruselas pide que no se cierren las fronteras a los traslados intracomunitarios. Además, ha subrayado que las directrices europeas incluyen que cada país adopte las medidas que considere adecuadas para controlar el virus y que en el caso de España esto se traduce en que los españoles no se muevan. «El acuerdo logrado en la interterritorial entre todas las comunidades y el Ministerio de Sanidad es que, por favor, los españoles se queden en sus casas y no se muevan de sus provincias», destacó en la sesión de control en el Congreso. «Lo que tenemos que hacer es aplicar controles y esto es lo que se está haciendo», justificó, citando la exigencia de PCR negativa a los turistas y defendiendo que los extranjeros que llegan a nuestro país tienen «las mismas restricciones que el resto de españoles».
Sin embargo, el portavoz del PNV, Aitor Esteban, denunció que esa exitencia de controles no es cierta. «Ni siquiera en Barajas», criticó, «no le digo ya en los vuelos de conexión». Según Esteban –que coge un avión todas las semanas para ir a Madrid y volver al País Vasco– no se pide «ni la tarjeta de embarque». «A ver, si esta política de relajación fronteriza va a ser pan para hoy y hambre para mañana», advirtió.
El político vasco también denunció la incoherencia de la doble vara de medir en cuanto a los traslados. «Se apela a no viajar pero mientras tanto los franceses y los alemanes campan a sus anchas para disfrutar de la libertad que no tienen en sus países de origen», criticó. Para Esteban, la continua llegada de aviones fletados pone en cuestión la «credibilidad» de las restricciones sanitarias por lo que reclamó medidas que no generen frustración en la ciudadanía sino «convencimiento» para seguir las normas. Es decir, movilidad pra todos o para ninguno.