Los salarios bajaron un 1,8% en España en 2017 pese a que subió el PIB y cayó el paro
La OIT afirma que un incremento del SMI sería positivo para el consumo interno
Los salarios en España cayeron un 1,8% en 2017, frente a los crecimientos, aunque débiles, de Alemania (0,9%) y Francia (0,1%), así como los descensos del Reino Unido (0,1%) e Italia (1,2%), según el informe mundial sobre salarios de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) presentado ayer en Madrid.
Cabe destacar que el notable descenso de los salarios en nuestro país el año pasado se produjo mientras la economía crecía un 3,1% y la tasa del paro caía al 16,5%, su nivel más bajo desde 2008. No obstante, desde la OIT matizaron que el salario nominal –sin tener en cuenta la inflación– aumentó dos euros durante el año pasado, lo que supone un incremento de «prácticamente el 0%».
A nivel mundial, el crecimiento de los salarios reales fue el año pasado el más bajo desde 2008 y muy inferior a los niveles previos a la crisis económica que estalló hace una década.
Esta organización añade que el valor de los salarios en España en 2017 equivalió al 96% del valor que tenían en 2008, lo que supone una pérdida de poder adquisitivo para los trabajadores. En el G-20 hay países en los que los salarios se recuperaron y el poder adquisitivo es superior al de 2008, como es el caso de Alemania, Francia y Estados Unidos. En otros, como Reino Unido, España e Italia ha habido una pérdida de poder adquisitivo en los últimos dos años.
El director de la oficina de la OIT para España, Joaquín Nieto, dijo ayer que España «está en condiciones» de elevar los salarios y, particularmente, los más bajos, ya que la productividad ha aumentado en los últimos cinco años. Nieto apuntó que el incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) que se prevé para 2019 corregiría esa situación de desproporción salarial, permitiendo reducir la brecha y aliviando la situación de muchos hogares.
Comparativa de la evolución salarial Productividad
El informe apunta que se ha producido una brecha entre la productividad y los salarios en estos últimos años. En el caso de España, se ha registrado un aumento de productividad, sobre todo desde 2005, «que no se ha visto reflejado en los salarios que, en particular desde 2010, han seguido una senda completamente opuesta a la del crecimiento de productividad».
Por ello, en España hay margen para un incremento del salario mínimo real, que además tendría un efecto positivo en el consumo interno y en la inversión del país, señaló Rosalía Vázquez, una de las autoras principales del informe.
Dos euros El salario nominal, sin tener en cuenta la inflación, subió dos euros en nuestro país