Macron mantiene la subida de la gasolina pese a las protestas
Frustración entre los «chalecos amarillos», que anuncian más manifestaciones
Emmanuel Macron no ha convencido a los «chalecos amarillos». Y el movimiento social contra la subida del precio de los combustibles y la carestía de la vida corre el riesgo de agravarse en Francia.
En la mañana de ayer, Macron esperaba «desactivar» la protesta con un «nuevo contrato social», proponiendo una «ecología popular», creando un Alto Consejo Nacional para la Transición Energética (ACNT) y anunciando la supresión de 14 de los 58 reactores nucleares franceses, para reducir del 75 al 50% la parte de la energía nuclear en el consumo de electricidad.
La creación del ACNT estaba prevista desde hace semanas. El estallido del movimiento de protesta de los «chalecos amarillos» forzó al presidente Macron a dar un giro táctico importante. El presidente de la República no cedió en ningún punto esencial, pero avanzó gestos verbales de carácter simbólico.
«He comprendido la cólera profunda», dijo Macron en su discurso de presentación del ACNT, añadiendo numerosas alusiones que intentan «calmar los ánimos»: «Comprendo muy bien a quienes nos dicen que les hablamos del fin del mundo, cuando ellos sufren la angustia cada fin de mes».
Un sondeo publicado ayer por «Le Figaro» indicaba que el 83 por ciento de los encuestados no creen que Macron haya convencido a los «chalecos amarillos».
Sin organización, sin dirección y sin un portavoz único y oficial, el movimiento parecía responder la tarde del martes con mucha decepción, y llamamientos a nuevas movilizaciones.
Desde Marsella, un portavoz local de 22 años, Mathieu Blavier, declaró al vespertino «Le Monde»: «El presidente envía un mensaje de paz social. Está muy bien. Pero no es suficiente». Protesta de «chalecos amarillos»AFP en Villefranche-sur-Saone
En orden disperso, portavoces autoproclamados, militantes, jóvenes, jubilados, padres y madres de familia, responden a través de las redes sociales con advertencias difíciles de calibrar: «Nos sentimos despreciados. El movimiento se agravará».
Emmanuel Macron PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA FRANCESA «Comprendo a quienes nos dicen que les hablamos del fin del mundo, cuando les angustia el fin de mes»