EN CUERPO Y ALMA
SHA, centro pionero mundial en medicina integrativa, abre una nueva unidad enfocada en la salud sexual.
La edad no tiene que ser un obstáculo para el placer sexual, aunque el paso del tiempo provoque cambios inevitables en nuestro cuerpo. La falta de conocimiento y naturalidad con la que se aborda la salud sexual hace que pase a un segundo plano y que no le demos la misma importancia. Por eso, la Clínica SHA Wellness se ha decidido a abrir su nueva unidad dedicada al estudio de la función y el bienestar sexual con un enfoque multidisciplinar.
“Hasta hace unos años, la función sexual era una preocupación hasta los 50 o 60 años; ahora la vida media sexual se está alargando y los pacientes demandan estar bien a todos los niveles”, asegura Cinthya Molina, psicóloga clínica y responsable de este nuevo departamento. El cuidado de la salud incluye mantenerse en buena forma física, llevar una dieta equilibrada y controlar el estrés, porque también pueden tener un impacto positivo en la libido y la capacidad de mantener una vida sexual plena. “¿Por qué hay que resignarse a vivir 20 años o más sin disfrutar del sexo?”, se pregunta la psicóloga.
“En lo que respecta a la mujer, nuestra Unidad de Salud Sexual ofrece una solución integral para abordar los desafíos hormonales durante la menopausia. En primer lugar, se hace una evaluación individualizada; después se trabaja para determinar la terapia hormonal sustitutiva que hay que aportar; y, en tercer lugar, se proporciona a las mujeres información sobre lo que pueden esperar durante la menopausia y cómo gestionar los síntomas. Superados estos pasos, se considerarán aspectos como la sequedad vaginal o la disminución del deseo y se ofrecerán soluciones integrales que pueden incluir terapia sexual, recomendaciones sobre lubricantes o tratamientos específicos”, explica la especialista. Entre ellos, destaca la medicina regenerativa, para tratar posibles patologías; la radiofrecuencia no invasiva y el láser fraccionado, para mejorar la vascularización interna de la vagina y la producción de colágeno; o la fisioterapia especializada en suelo pélvico, para reforzar la musculatura de esta zona.
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“¿POR QUÉ RESIGNARSE A VIVIR 20 AÑOS SIN SEXO?”, PLANTEA LA PSICÓLOGA CINTHYA MOLINA