El Covid también da la puntilla al uso del dinero en efectivo
▶ Los pagos con tarjeta dieron el «sorpasso» a los que se realizaron en metálico durante el segundo trimestre de 2020
Pescaderías de barrio que cierran las transacciones por WhatsApp, regalos compartidos que se pagan tras hacer un bizum» o cepillos electrónicos para donar en las iglesias. Cada vez usamos menos el dinero en efectivo y el culpable de que el proceso se haya acelerado por impulsar los pagos con tarjeta y otros sistemas digitales no es otro que el omnipresente coronavirus. Los números confirman esta tendencia imparable ya que durante el segundo trimestre de 2020 –el del confinamiento estricto- los pagos con tarjeta en España dieron el «sorpasso» a los que se realizaron en metálico. En concreto, el 67% de las compras en nuestro país se abonaron con tarjeta de débito o de crédito durante el primer estado de alarma frente a un 33% con dinero contante y sonante, tal y como revela el Barómetro de necesidades financieras de las familias ante la crisis del Covid-19 de Mastercard.
«El salto ha sido de unos 40 puntos ya que los datos habituales antes del Covid en grandes superficies solían ser del 30% para pagos con tarjeta frente al 60% del efectivo», explica la directora general de Mastercard España, Paloma Real. «Los comercios lo ven como un avance beneficioso por los costes que conlleva el ciclo de manejo del efectivo y por la seguridad y comodidad añadida de los pagos electrónicos», añade Real.
Las operaciones de retirada de dinero en cajeros comunicadas por el Banco de España también muestran una tendencia descendente con un desplome superior al 50% en el segundo trimestre de 2020 acentuada por la permanencia en los hogares y el miedo al contagio por tocar monedas y billetes. «La pandemia ha acelerado una tendencia que ya existía, que es el uso cada vez más importante de dinero electrónico, que habitualmente asociamos a las tarjetas, pero hay otros métodos que cada vez ganan más importancia, como pueden ser Bizum o el pago con móvil. No obstante, hay colectivos con menor nivel de aceptación de la tecnología y menor nivel de “bancarización”, como los mayores de 64 años o incluso los menores de 18, que siguen utilizando en gran medida el dinero en efectivo», advierte el director general en España de la plataforma de pagos Ingenico, David Valero Compte.
La revolución de Bizum
Es un hecho que, además del coronavirus, otros sistemas de pago a través del móvil –como el revolucionario Bizum de la banca española– también han puesto contra las cuerdas a monedas y billetes. La solución de pago entre particulares, pero también utilizada en comercios electrónicos, forma ya parte de la vida cotidiana de 13,6 millones de españoles. La cifra de usuarios registrados a finales de 2020 dobló a los que tenía un año antes tras crecer a un ritmo vertiginoso de 20.100 altas diarias. «La tendencia a realizar pagos cotidianos entre personas prescindiendo del efectivo es algo que sucede a nivel mundial. La operación media con Bizum ha pasado de los 52 euros en 2017 a los 48 euros en 2020, lo que demuestra que es un sistema que cada vez se utiliza más para el pago de pequeñas sumas», interpreta el director de Desarrollo de Negocio de Bizum, Fernando Rodríguez Ferrer.
Durante los últimos meses, los españoles se han visto obligados a idear nuevas formas de pagar. «Hemos visto casos como el abono entre vecinos de las compras que unos realizaban porque otros no podían salir de casa, el pago de las clases online particulares o la organización de juegos de mesa a distancia», añade Rodríguez Ferrer.
Los comercios también serán claves para que se acelere aún más el cambio de tendencia. «El Covid ha forzado a los comerciantes a encontrar alternativas de desembolso que permitieran tanto cobrar a distancia como hacerlo sin contacto en la propia tienda. Una vez superada la barrera de entrada impuesta por el viejo hábito del efectivo, creemos que no hay vuelta atrás y que todos estos medios están aquí para quedarse», señala, por su parte, el cofundador y CIO de la plataforma Sequera, Iván Párraga.
Saber si el efectivo desaparecerá o no en los próximos años es «la pregunta del millón» para la directora general de Mastercard. «Creo que es aventurado decir cuándo se van a modificar los hábitos de compra al 100% hacia pagos electrónicos ya sea con tarjeta u otros», asegura. «Sin embargo, parece ser una tendencia que sí se va a quedar con un 55% de los españoles que afirman que prefieren los pagos electrónicos una vez pasada la pandemia», apunta Real. «Es un fenómeno imparable, pero no creo que se acabe definitivamente con el dinero en efectivo», sentencia Valero Compte.
Bizum se utiliza cada vez más para pagos pequeños, con 48 euros de cuantía media