Eduardo Mendoza: «Los idiomas no están hechos para separar»
Se celebró la primera jornada del encuentro ‘Valladolid en la lengua’
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«La lengua española es el mayor tesoro que permite entenderse a más de 400 millones de personas». Así comenzaba el ‘Documento de Valladolid’, firmado en octubre de 1994 por todos los premios Cervantes entonces vivos: Rafael Alberti, Ernesto Sabato, Gonzalo Torrente Ballester, Antonio Buero Vallejo, Adolfo Bioy Casares, Francisco Ayala, Dulce María Loynaz y Miguel Delibes. También Octavio Paz, Carlos Fuentes y Augusto Roa Bastos.
Tres décadas y más de 500 millones de hablantes después, la ciudad por la que pasa el Pisuerga retoma el pulso inicial de aquella declaración en ‘Valladolid en la lengua’, la primera edición del encuentro organizado por la Fundación Godofredo Garabito y Gregorio con el apoyo de la Diputación de Valladolid y la editorial Zenda-Edhasa, y que aspira convertirse en el foro anual de reflexión sobre el español. A juzgar por la primera jornada –cuya afluencia de público sobrepasó el aforo–, los deseos prometen llegar a buen puerto.
Cervantes reunidos
Como ocurrió en 1994, Valladolid ha reunido a dos premios Cervantes, en este caso el español Eduardo Mendoza (2016) y el nicaragüense Sergio Ramírez (2017), quienes compartieron mesa en el Teatro Zorrilla. Moderados por el periodista Chapu Apaolaza, conversaron sobre los cambios que ha sufrido el idioma. Desde la preeminencia del inglés como «lengua tecnológica», señalada por Eduardo Mendoza, a la «fuerza creativa» que caracteriza al español al irrumpir en otras sociedades. «Es una lengua de comunicación, de inmigrantes y de creación. La mancha de aceite del español se despliega en Estados Unidos», sentenció Ramírez.
Del idioma como puente pasaron al idioma como frontera. «Las barreras idiomáticas se rompen por necesidad; si un inmigrante no consigue romperla no trabaja, no come». Sobre ese tema, Ramírez prosiguió: «No me importa que me prohíban en Nicaragua, porque me entenderán más allá de sus fronteras. Pero Kundera no podía ser entendido en checo, por eso tuvo que cambiar al francés». En esa línea, la del uso político, identitario o sus derivas censoras, comentó Mendoza: «Cuando interviene la política partidista, todo acaba instrumentalizándose, incluso el idioma, tanto en Cataluña como en el resto de España. El idioma no tiene la culpa de nada y por eso no funciona cuando intentan instrumentalizarlo. Los idiomas no están hechos para separar».
Moderados por Carlos Aganzo, los periodistas Jesús García Calero, redactor jefe de la sección de Cultura de ABC y director de ABC Cultural; Maite Rico, responsable de ‘La lectura’, y Paula Quinteros, fundadora de ‘The Objective’, han conversado sobre el papel de los periodistas y la prensa cultural en el uso del idioma. La polarización y la presión generadas por las redes sociales jalonaron una mesa repartida entre la demolición y el futuro. «Las redes condicionan la actividad en las redacciones, imponen una velocidad que perjudica», comentó Maite Rico. Jesús García Calero arrojó una mirada crítica, pero no por ello sombría: «El periodismo es un género literario y hay que cuidarlo en esa dimensión: textos exactos, rigurosos y a la vez bellos (…) No creo que nuestras historias sean peores que las que se publicaban hace unos años». Paula Quinteros compartió el optimismo: «No necesariamente todo pasado fue mejor. Hoy tenemos muchos más ojos vigilando un texto y en Internet es posible. Hay redactores jóvenes, preparados y curiosos». El consenso fue claro: hay más canales de lectura y, por tanto, más lectores. «Para ellos trabajamos, ya lean en digital o en papel», sentenció Calero.
Tecnología y lengua
‘Valladolid en la lengua’ busca hablar del idioma a partir de distintas disciplinas: desde el periodismo, las artes plásticas o la literatura hasta la tecnología. En la primera mesa que abrió el encuentro, el pintor Augusto Ferrer-Dalmau e Isabel San Sebastián, moderados por Carmen Macías, debatieron sobre la influencia de la lengua en la sensibilidad de los creadores. «Para pintar, necesito leer. No puedo imaginar algo si no puedo leerlo o investigarlo antes», aseguró Ferrer-Dalmau. Sobre la vigencia y continuidad del español, Isabel San Sebastián fue contundente: «La lengua en español no está amenazada. Lo que sí está en peligro es el derecho de los españoles a hablar su lengua y a conocerla desde que los nacionalismos la han desplazado de los programas de enseñanza como idioma vehicular».
Hoy continuarán las ponencias en el teatro Zorrilla de Valladolid. A las 13.00 horas, Chema Alonso, directivo de Telefónica, conversará con el periodista José F. Peláez sobre el idioma y la tecnología. A las 18.00, la periodista Verónica Chiaravalli, editora de ‘La Nación’, conversará con María José Solano, columnista y cofundadora de Zenda. A las 19.30 el escritor y académico de la Española Arturo Pérez-Reverte y el novelista y periodista argentino Jorge Fernández Díaz cerrarán el ciclo en una conversación moderada por Jesús García Calero.
Sergio Ramírez: «No me importa que me prohíban en Nicaragua, porque me entenderán más allá de sus fronteras»
García Calero: «El periodismo es un género literario y hay que cuidarlo en esa dimensión: textos exactos y a la vez bellos»