Ansu, el clavo ardiendo al que se aferra Koeman
▶El técnico, cada vez más cuestionado, ve en el punta, que suma 10 meses de baja, la panacea a las carencias del Barcelona ▶Ayer tuvo lugar una cumbre médica en la que se dio luz verde al regreso del internacional la próxima semana
Una economía paupérrima, una política de fichajes encorsetada por la situación financiera y una enfermería rebosante de actores principales entretejen la malla del chaleco protector con el que Ronald Koeman trata de neutralizar los golpes que encaja tras la decepcionante imagen ofrecida ante el Bayern. «Es lo que hay, hay que dejar pasar unas semanas porque después vamos a recuperar gente como Agüero, Dembélé o Ansu Fati», se defiende el técnico, que se sabe cuestionado por la directiva.
Sigue Koeman tachando números en el almanaque, entregado a la recuperación de Ansu Fati, el niño prodigio ungido como el relevo de Leo Messi. Heredero del dorsal del argentino, la afición ha depositado su ilusión y esperanza en el delantero y anhela su reaparición como si fuera la panacea con la que el Barcelona recuperará su lugar predominante en LaLiga, Europa y el mundo. Un peligroso clavo ardiendo al que se aferra Koeman como un náufrago a un madero sin medir los riesgos de su retorno y la excesiva responsabilidad con la que deberá lidiar. «Estoy un poco harto de hablar siempre de lo mismo, en tres o cuatro semanas el equipo será diferente porque tendremos más gente», insiste el holandés pensando en el joven atacante (18 años). No hay que olvidar que, al margen de todos los récords de precocidad de Fati, el canterano disputó diez partidos la pasada temporada antes de su lesión, en los que marcó cinco goles. El último fue en el clásico del Camp Nou contra el Madrid.
Los desvelos de Koeman pueden quedar solventados en breve. De hecho, ayer mismo tuvo lugar una cumbre médica en la que se decidió que Fati se integre paulatinamente a la dinámica del grupo y que pueda disputar sus primeros minutos a lo largo de la próxima semana, en la que el Barcelona juega tres partidos (ante el Granada el lunes, frente al Cádiz el jueves, y contra el Levante el domingo). Sus últimos entrenamientos supuran optimismo pero se quiere evitar cualquier precipitación, como la de esta pasada semana, cuando sufrió un frenazo en la rehabilitación. Tras más de diez meses de baja, nadie quiere correr ningún riesgo, aunque desde el cuerpo técnico se desprende cierto malestar por la premura que se ha imprimido desde los servicios médicos para avanzar su reaparición.
Cumbre médica
Los galenos del club catalán, capitaneados por el doctor Ramón Canal, mantuvieron una reunión ayer en la Ciutat Deportiva con el doctor José Carlos Noronha, responsable médico de la selección portuguesa que le intervino por tercera vez en Oporto el pasado 6 de mayo, y con Joaquín Juan Sandá, prestigioso fisioterapeuta (es el preparador de Pau Gasol, entre otros muchos deportistas de élite) que ha dirigido la recuperación posoperatoria. En ese encuentro se dio luz verde al regreso de Fati a la competición tras un túnel de oscuridad excesivamente largo e incierto. Hay que recordar que el delantero se lesionó el pasado 7 de noviembre durante un partido entre el Barcelona y el Betis y fue intervenido al día siguiente por el reputado traumatólogo Ramon Cugat de una lesión de menisco interno en el que se le suturó la parte fracturada, al tiempo que se sometió a un tratamiento biológico regenerativo, estimándose en cuatro meses el tiempo necesario para volver a competir.
Recaídas por forzar
Las ansias por tenerle de nuevo en el campo llevó a forzar su rehabilitación con cargas de trabajo excesivas que provocaron una inflamación en su articulación y la necesidad de volver a pasar por el quirófano porque la sutura inicial no cicatrizaba. Preocupado, forzado y hastiado, Fati decidió buscar otras opiniones. Lo hizo en Lyon con el doctor Bernard Vottet, y en Gijón, con su homólogo Antonio Maestro, con quien valoró la extirpación del menisco (meniscectomía), lo que hubiera acortado su carrera deportiva y le hubiera dejado secuelas para la vida cotidiana. Tras 39 partidos sin poder jugar, se sometió a una artroscopia de revisión el pasado 6 de mayo a cargo del doctor Noronha bajo la supervisión del doctor Lluis Til, que representó al club culé en el quirófano.
Ansu Fati ya vislumbra la luz al final del túnel y su regreso es cuestión de días. El Barcelona le considera uno de sus grandes valores. Bartomeu ya descartó una oferta del United por 150 millones de euros y Laporta pretende renovar su contrato, que expira esta temporada, aunque tiene dos años más opcionales. Su agente, Jorge Mendes, se reunió brevemente este pasado miércoles con Mateu Alemany. El director de fútbol se pasó por Via Veneto, donde el agente estaba cenando con el futbolista y su familia para saludarles y ratificarles la intención de seguir apostando por el futbolista.
Mateu Alemany se reunió el miércoles con Mendes, que cenaba con la familia de Fati, para transmitirle el interés en renovarle