Córdoba prepara la gran exposición de su historia entre Roma y Al Ándalus
▶Ayuntamiento y Junta preparan una muestra con obras de interés internacional que se desarrollará en varias sedes desde noviembre de 2022
¿CAPITAL de la Bética, la provincia romana que enviaba plata y aceite de oliva a Roma bajando por el Guadalquivir? ¿Centro político del Emirato o luego del Califato Omeya, que fue faro de la ciencia y de la cultura de su tiempo para toda Europa? Córdoba tuvo una importancia fundamental en estos dos periodos y de hecho quedan huellas en el patrimonio, la cultura y la obra de sus hijos, pero, ¿qué sucedió entre los cuatro siglos que median entre el declive de una época y el nacimiento de otra? ¿Cayó Córdoba en una época oscura desde el declive de Roma hasta el momento en que Abderramán El Emigrado llegó desde Damasco para abrir otra época de luz?
Los historiadores tienen claro que la respuesta es que no, y las Administraciones
se han vuelto a unir para hablar de cómo era la Córdoba en la época que va desde el inicio del siglo IV hasta los primeros años del VIII, cuando se produjo la invasión islámica que abrió una nueva era.
Lo hacen con ambición, con una muestra que se planea a muy largo plazo, en varias sedes y a la que el Ayuntamiento de Córdoba y la Junta de Andalucía, que son las que inicialmente la plantean, esperan sumar a otras muchas instituciones.
‘Córdoba y el Mediterráneo cristiano. De Constantino a Justiniano’ es el título de esta exposición que ayer se presentó aunque todavía falta más de un año y medio para sea una realidad: estará abierta entre noviembre de 2022 y marzo de 2023.
La profesora de la Universidad de Padua Alexandra Chavarría será la comisaria de una exposición que se formará con grandes piezas de museos nacionales e internacionales. No hay todavía demasiada información sobre el contenido más preciso, pero sí avanzó
Pila bautismal del siglo VI, perteneciente a los fondos del Museo Arqueológico
Visita de la consejera de Cultura, ayer, a la excavación en el Patio de los Naranjos gente quiera volver a entrar después de haber terminado de verla».
Para eso recurrirá a objetos que servirán para explicar la vida cotidiana y los valores de las personas que vivieron entre el comienzo del siglo IV y los primeros años del siglo VIII, pero también a nuevas tecnologías.
La comisaria de la muestra habló en alguna ocasión de «experiencia inmersiva», porque la vocación es que los espectadores de la muestra hagan una especie de viaje a aquella época. «Se buscarán objetos que narran una historia», afirmó la comisaria.
Por eso habrá esculturas y piezas litúrgicas, pero también muestras de objetos que estaban presentes en la vida cotidiana. El mundo funerario, del que se conservan muchas piezas de todas las culturas, servirá también para narrar cómo era esta época, al igual que joyas y objetos muy distintos. La religión cristiana se terminaba de implantar en aquellos años, y una parte del contenido se dedica precisamente a explicar cómo se va convirtiendo en la base de una nueva civilización, que comparte algunos valores con la anterior, con Roma, pero también difiere en otras cosas.
El alcalde de Córdoba, José María Bellido, explicó que por ahora están el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía, aunque no descartó que en el futuro puedan unirse otras instituciones, públicas y privadas, y avanzó algu nas de las sedes en las que se celebrará la muestra, de la que es seguro que tendrá que verse en más de un lugar.
Bellido explicó que una de las sedes será la sala Vimcorsa, que el Ayuntamiento dedica a las grandes exposiciones, pero también dio la sorpresa al explicar que se utilizará parte del Centro de Creación Contemporánea de Andalucía (C3A). Lo dijo en dos ocasiones: «Con carácter excepcional».
Recuperar el liderazgo
Tanto él como la consejera de Cultura, Patricia del Pozo, insistieron en la posibilidad de dar un uso distinto al espacio de Miraflores y en el hecho de que esto no altera la función con la que se construyó y que toinuará teniendo en el futuro.
Bellido insistió en su voluntad de «contar con todas las instituciones» posibles para sacar adelante esta exposición, que contará con catálogo con textos que garantizarán la permanencia de todas sus aportaciones.
El alcalde afirmó que la voluntad de esta exposición es, además de bucear en una etapa de la historia menos conocida que las anteriores, es la de «recuperar el liderazgo en la cultura», después de un tiempo en que ha pesado la decepción por no haber conseguido la Capitalidad Cultural de 2016.
Pesa la voluntad de recuperar un papel protagonista con una cita cultural que avance por un camino no muy transitado, como es el de los primeros siglos del Occidente cristiano, insistió Bellido, pero también recordó que la exposición será también una muy buena oportunidad para el turismo, sector económico estratégico de Córdoba, ya que la cita podría atraer a muchos visitantes de todas partes.
La consejera de Cultura insistió en el carácter patrimonial de Córdoba y lo hizo después de visitar el Patio de los Naranjos de la Mezquita-Catedral de Córdoba, donde conoció de primera mano los trabajos arqueológicos que desarrolla el Cabildo, y que han encontrado evidencias de lo que se ha llamado un complejo episcopal en parte del lugar en que ahora está el gran monumento.
Estos restos, aseguró, son la muestra viva de la importancia que tuvo en la ciudad en la época que también se ha llamado visigoda, y de la que se han recogido abundantes muestras.
De fuera de Córdoba llegarán muchas para esta exposicion, pero el Museo Arqueológico tiene entre sus piezas más valiosas un sarcófago llamado paleocristiano, del primer tercio del siglo IV, en que hay distintas escenas del Antiguo y Nuevo Testamento, comenzando por el pecado original.
De entre los siglos VI y VII es una pila bautismal distinta a los actuales, pero que ya muestra elementos inconfundibles como la cruz y los peces, que desde los primeros años identificaban a Cristo. Piezas muy valiosas abundarán en estos y otros caminos para reconstruir la historia a veces desconocida de este tiempo.
Habrá varias sedes, pero ya se conocen la sala Vimcorsa y, «de manera excepcional», el C3A
Será una exposición con nuevas tecnologías y experiencias inmersivas, aseguró la comisaria