La economía circular también se gestiona en el supermercado
▶La colaboración de Mercadona con su proveedor de envases Logifruit y con los consumidores impulsa este modelo respetuoso con el medio ambiente
La pandemia del coronavirus ha generado, por un lado, efectos perversos en los hábitos de consumo: la compra se pide cada vez más por internet y los residuos en forma de envases que se generan desbordan los contenedores. En un primer momento creció de forma exponencial el consumo de productos de usar y tirar (mascarillas, guantes, botecitos de geles, toallitas...). «Ha habido un aumento importante de la ‘basuraleza’ como consecuencia del Covid. Ahora que ya se normaliza este proceso traumático sí puede haber una oportunidad para mejorar. Esta pandemia ha supuesto un parón para reflexionar en casa sobre qué hacemos mal y cómo mejorar. Ha supuesto un momento de catarsis que nos ha llevado a preguntarnos cómo se puede consumir de otra manera. Es necesario ver cómo combatir la epidemia sin recurrir a tanto producto de usar y tirar y que se desecha tan mal». Esta llamada de atención es de de María José Gómez, responsable de Comunicación de la Federación Andaluza de Consumidores y Amas de Casa Al-Andalus, que ha participado en una mesa de debate sobre la economía circular organizada por ABC, en la que también se han sentado el comisionado para el Cambio Climático y Modelo Energético de la Junta
de Andalucía y presidente de la Agencia Andaluza de la Energía, Juan Manuel Muñoz; la directora de Responsabilidad Social Empresarial de Mercadona en Andalucía, Laura Cruz; y Neus Moltó, responsable de Comunicación corporativa de Logifruit, proveedor de servicios logísticos especializado en gestión de envases reutilizables, que colabora con la cadena de supermercados.
Mercadona ha puesto en marcha la Estrategia 6.25, un plan a cinco años orientado a la economía circular, que está muy enfocado a la gestión de residuos y de plásticos, según explicó Laura Cruz. «Llevamos mucho tiempo trabajando en ello. El objetivo es hacer lo máximo con el menor número de recursos», apunta la responsable de Responsabilidad Social de Mercadona en Andalucía. «Las empresas tenemos que ser tractoras. La economía circular no es una opción, es el camino y tenemos que verla como una oportunidad, sin olvidar que tiene que ir acompañada de una inversión», señala. En este sentido, Mercadona invertirá 140 millones de euros en el próximo quinquenio para desarrollar su Estrategia 6.25, que se marca tres objetivos: reducir el 25% del plástico en los envases de la cadena, favorecer que todos sus envases sean reciclables y reciclar todo el residuo plástico que se genera en sus 1.640 tiendas.
Con estas premisas, se han trazado seis acciones a cumplir de aquí al año 2025 (de ahí viene el nombre de la Estrategia 6.25). Estas acciones son: eliminar todas las bolsas de plástico de un solo uso (se han sustituido por bolsas compostables, hechas a base de fécula de patata, que se gestionan como residuo orgánico). La segunda acción es eliminar los desechables de plástico de un solo uso; la tercera, disminuir el consumo de plástico con la reducción, sustitución o eliminación cuando no añada valor (por ejemplo, en la sección de perfumería se han reemplazado en los exfoliantes los microplásticos por partículas naturales como semillas). Tam
«Hay que ver cómo combatir la pandemia sin consumir tantos productos de usar y tirar»