Un año de pandemia: cuatro millones de parados y 400.000 empleos destruidos
▶ El desempleo se dispara en 763.742 personas con el Covid y el 70% afecta a los servicios ▶ Febrero descoloca al Gobierno que ya carga con un paro efectivo superior a seis millones
El Covid-19 golpea como nunca al mercado de trabajo. Mes a mes la estadística refleja que el calado de la crisis económica es muy profundo y que las ayudas desplegadas son insuficientes. Las empresas se desangran y la consecuencia inmediata es el cierre de negocios y la destrucción de empleo, situación que se agrava por un sector turístico que sigue en estado de ‘shock’ y que ha dejado de aportar al crecimiento. Y esto es lo que ha ocurrido en el año que España lleva sumida en una pandemia que ha cambiado la marcha de la economía global. Darle la vuelta a la coyuntura será complicado porque detrás del remedio están las reformas exigidas por Bruselas sobre las que aún no hay ni rastro. Grandes sacrificios que el Gobierno deberá poner en marcha por mandato europeo y deberá hacerlo con acuerdo social y parlamentario si pretende acelerar la llegada de las ayudas para luchar contra la pandemia.
¿Pero qué ha ocurrido en el último año en el mercado de trabajo? Dos escenarios muy distintos son los que separan febrero de 2020 y febrero de 2021. Hace un año el segundo mes del ejercicio había registrado una caída del paro de casi 43.000 personas, y con 3,25 millones de desempleados reflejaba los mejores datos desde 2008, dando continuidad a una leve, aunque agotada, tendencia de mejora que venía reflejando el empleo desde hacía varios años. Hoy el panorama es totalmente distinto y con tintes cuasi dramáticos. La economía registra la recesión más profunda de Europa, lleva en las espaldas más de cuatro millones de parados registrados, lo que no ocurría desde 2016, hay casi un millón de ocupados en ERTE y 600.000 autónomos fuera de juego, sin actividad.
La desaceleración ya había sido muy profunda en España antes de la pandemia, pero la recesión que ha llegado después ha dejado muy tocados a pymes y autónomos, y aunque España ha sido uno de los países más golpeados del mundo por la pandemia, la respuesta no ha destacado entre la de los socios europeos. Las medidas fiscales inmediatas del Gobierno han sido equivalentes al 3,7% del PIB, frente al 8,3% de Alemania, el 5,5% de Dinamarca o el 4,4% de Francia. «O llegan ayudas directas a autónomos y pequeñas empresas o la mitad de los autónomos que están en cese de actividad engrosarán las cifras de paro y causarán baja en la Seguridad Social», alertó ayer Lorenzo Amor, presidente de ATA.
Con las empresas reclamando a gritos ayudas directas, y con Podemos presionando al PSOE para que lo lleve a cabo, Pedro Sánchez sorprendía la semana pasada al anunciar un «paquete adicional» de 11.000 millones para empresas, pymes y autónomos. Un paquete hoy vacío del que nada se sabe y que el tejido empresarial espera como agua de mayo su concreción en un momento con un nivel de incertidumbre extremo por la evolución incierta de la pandemia.
«Lo más duro ha pasado, lo más difícil ha quedado atrás», decía Sánchez a finales de mayo, tres meses después su vicepresidenta económica, Nadia Calvino, aseguraba que el empleo «se está recuperando a buen ritmo» y que confiaba en que se mantuviera. Desde entonces han pasado seis meses, y en este periodo el paro ha subido en 250.000, el cese de actividad de los autónomos en 350.000 y los ERTE en 171.000.
El año empezó con muy mal pie y febrero sigue la estela. Dejó a 91.500 trabajadores más en ERTE y sumó 44.400 parados. Los ERTE siguen evitando una sangría en el empleo y a final del mes había 910.000 trabajadores bajo este paraguas. La Seguridad Social resistió mejor la tercera ola de la pandemia al ganar 20.632 cotizantes, alza que no evitó el alza del paro, que dejó la cifra total en 4.008.789. En un año el desempleo ha crecido en
En marzo se pone en marcha y en julio se publican los primeros datos
Las empresas vuelven a exigir ayudas directas para evitar una catástrofe económica
762.742 personas, más del 70% en el sector servicios. El sistema cuenta con 18.850.112 cotizantes (19,07 millones en términos desestacionalizados), lo que supone 400.117 menos que hace un año. Y de ellos 289.055 corresponden solo al sector de la hostelería, una actividad machacada por el Covid.
Escenario desdibujado
El paro efectivo supera ya en España los seis millones si se tienen en cuenta los trabajadores en ERTE y el cese de actividad. Para ponderar correctamente los datos del paro conviene recordar que los trabajadores que están en un expediente no son contabilizados como desempleados por esta estadística; su empleo está solo suspendido, aunque están parados y cobran una prestación del Estado. Y tampoco lo están los autónomos que cobran el paro. La suma de ambos es de 1,5 millones que sumados a los cuatro millones de parados ya llegan a 5,5 millones. Y si sumamos los colectivos que están parados pero no se contabilizan como tal la cifra se acercaría a los 6,2 millones. Es el caso de los demandantes de empleo con disponibilidad limitada (408.853) y parados que realizan cursos de formación (297.346).
La CEOE volvió a reclamar ayer ayudas directas para las empresas ante el deterioro de empleo y alertaba sobre la destrucción de empleo. Recordó la Seguridad Social ha perdido los 19 millones de afiliados y que «no puede ignorarse que un menor volumen de afiliados reduce la capacidad de resilien
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Variación anual / En número 2020 2021