El Consistorio empieza a liberar los 20 millones en remanentes
▶ Aprobará diez millones en inversiones cuando lo autorice el Gobierno
El Ayuntamiento de Córdoba ha empezado a gastar ya el superávit del presupuesto del año pasado, unos 20 millones, tras la negativa del Congreso a aprobar el decreto sobre financiación y a pesar de que aún no ha salido la norma exprés que permitirá acceder en su integridad a esos fondos. La primera medida, rubricada por decreto del alcalde, José María Bellido (PP), será la aplicación de 4,6 millones de euros para gasto social que no están directamente relacionados con la autorización que pudiese emitir la ministra Montero.
Ese dinero irá en su mayor parte, explicó Bellido, a incrementar los recursos de ayudas sociales de emergencia, familiares y de alquiler. El Consistorio incrementará en más de dos millones de euros estas partidas con el objetivo de atender a las familias con más problemas y que aún no pueden percibir la renta mínima aprobada por el Gobierno que presenta un atasco de tramitación importante. Una parte de ese dinero se irá, dijo el alcalde, a adquirir mascarillas, gel y medidas de protección para los servicios públicos.
En cartera está también la adquisición de vehículos por valor de 1,6 millones de euros. Se trata de medidas finalistas por lo que el gobierno municipal solo puede establecerlas para mejorar el parque móvil de Aucorsa, Sadeco y la Policía Local. Más de tres millones de euros de libre disposición irán directamente a las cuentas de Aucorsa y Sadeco. La primera empresa tiene que seguir prestando, legalmente, el cien por cien del servicio aunque sus usuarios son el sesenta por ciento de los que tenía antes del inicio de la pandemia.
El alcalde urgió al Gobierno a aprobar una partida inmediata para resarcir el déficit de las empresas de transporte, una medida que quedó parada por la negativa del Congreso a convalidar el decreto Montero. Bellido explicó que Renfe sí puede modular los servicios de tren que pone en circulación por la demanda. Aucorsa no tiene esa posibilidad. Si ese dinero nunca llega, la posibilidad de quiebras de empresas de transporte se convierte en cierta.
Lo gordo del dinero, dijo Bellido, está listo a que aparezca el decreto urgente del Gobierno «que esperamos que sea urgente de verdad». Son dos partidas de diez y seis millones de euros, respectivamente, que no se pueden tocar hasta que ese texto aparezca en el Boletín Oficial del Estado. Los diez millones se vincularán a las Inversiones Financieramente Sostenibles, un plan extraordinario de gasto en el que el Consistorio ha de elegir las actividades elegidas para que no le supongan un problema de gasto en el futuro.
Pueden ser inversiones en tecnología, en mejoras del espacio público o en equipamiento que abarate los costes de gestión futuros. Los alcaldes han pedido en numerosas ocasiones que se abra el marco de ese dinero para que se pueda dedicar a cuestiones no previstas. Con ese dinero, por ejemplo, no se puede contratar personal. El expediente está preparado para que se pueda llevar a Pleno este mismo mes de septiembre en el caso concreto de que el Gobierno consiga autorizar ese decreto de mínimos.
Los seis millones restantes, explicó el alcalde, irán a la cancelación adelantada de créditos vigentes. El Consistorio pretende ir anticipando su devolución de deuda empezando por los créditos que le resultan más caros. Eso permitirá liberar recursos de cara al presupuesto del 2021 que se está elaborando en estos momentos.
El alcalde reclamó al Gobierno un cambio sustancial de sus políticas sobre la materia. En primer lugar, reclamó que la negociación futura se haga con una comisión de alcaldes de varios partidos y no exclusivamente con la presidencia de la FEMP, el socialista Abel Caballero. Reclamó que se atienda a los ayuntamientos sin remanentes mediante un fondo extraordinario que permita a ciudades como Zaragoza, Granada o Cádiz a disponer de recursos, «un mínimo indispensable» para afrontar la pandemia. El Gobierno, dijo Bellido, «acierta cuando rectifica».