Rosalía agota en un día las entradas gratuitas para su concierto del sábado
▶Las invitaciones distribuidas por Internet duran menos de media hora, y el sector hostelero lamenta la «mala gestión» municipal del evento
Alas diez de mañana se abrieron las diez taquillas encargadas de dispensar, previo registro del DNI, las invitaciones para el concierto que Rosalía ofrecerá en la Plaza de Toros de Córdoba en el marco de la Noche Blanca del Flamenco. Media hora más tarde ya se habían agotado las 1.500 entradas que el Ayuntamiento había dispuesto para su distribución por vía telemática y en Gran Vía Parque las colas que llevaban nutriéndose desde la noche anterior, con un goteo incesante que se intensificó a partir de la primera hora de la mañana del martes, avanzaban lentas. Los primeros afortunados salían de la Plaza de Toros con su invitación doble entre las manos. Sonrientes. Triunfales.
Los dos primeros, Juanjo y José, habían hecho noche frente al Coso de Los Califas junto a varias decenas más de personas. Sillas de playa, merenderos improvisados e incluso colchones se disponían a lo largo de la hilera de personas que a las 9.30 de la mañana, media hora antes de que se abrieran las taquillas, ya rodeaba el ruedo hasta casi unirse el final con el principio. La fama cosechada por la artista catalana, sumada a la gratuidad de un espectáculo de primer nivel, conforman un cóctel atractivo para los fans y también para los ajenos, curiosos que no gustan de perderse ni una. De hecho, la rapidez con la que se agotaron las entradas en internet levantaron suspicacias que después fueron aclaradas por el delegado de Cultura, David Luque, que aseguró que el proceso fue limpio y transparente, coordinado en todo momento por una empresa especializada y su tecnología puntera. Simplemente, hay más gente con ganas de ver a Rosalía que personas caben en la Plaza de Toros.
El edil hizo estas declaraciones en una entrevista en Radio Córdoba donde aclaró algunas de las dudas más frecuentes que se han generado a lo largo de la última semana. Las entradas son nominativas, sí, pero no intransmisibles. De hecho, el Ayuntamiento abre la puerta a que las invitaciones se puedan «ceder» a terceros si estos presentan el DNI de la persona que la obtuvo. Un cambalache peligroso por la posibilidad de que las entradas gratuitas acaben en el mercado negro de Internet y por la idiosincrasia del documento de identidad, que es intransferible de acuerdo a la ley.