Puigdemont pondrá en marcha su partido antes de final de año
▶ Pedro Sánchez advierte: «Si priorizan el conflicto, iremos a elecciones»
El expresidente de la Generalitat de Cataluña fugado de la Justicia, Carles Puigdemont, sigue dando pasos hacia uno de sus objetivos: eliminar del tablero político al PDECat y minimizar al máximo el espacio de ERC. Cual movimiento de masas, la Crida Nacional per la República acabará por convertirse en partido político antes de que finalice el año y solo desaparecerá –según prometen los promotores– cuando Cataluña se convierta en una república independiente. Puigdemont liderará el movimiento desde Bélgica.
Mientras tanto, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comienza a ser consciente de la fragilidad del Ejecutivo en minoría. En cada foro en el que ha participado esta semana en Nueva York, informa Javier Ansorena, la pregunta recurrente es sobre Cataluña y sobre la difícil posición de un Ejecutivo que tiene como aliado a quienes quieren romper la integridad del país y han vulnerado la Constitución.
«Ellos saben bien cuál es la posición del Partido Socialista, saben que defendemos la Constitución y la integridad de España, pero también la diversidad española y la identidad catalana», aseguró sobre los secesionistas en el Foro Reuters, ayer. Pero advirtió que «la política siempre es un juego de prioridades» y que si todos los partidos «priorizan el conflicto frente a la cooperación, nuestro mandato habrá acabado y habrá que ir a elecciones». Si, al contrario, su prioridad es impulsar la agenda reformista y las políticas sociales, el Gobierno de España será estable y podrá continuar hasta que acabe la legislatura, en 2020.
Fechas simbólicas
Con esta advertencia sobre la mesa, el próximo 27 de octubre, en Manresa (Barcelona), la ciudad más cercana a la moderna cárcel de Lledoners, centro penitenciario en el que se encuentran ingresados los seis políticos secesionistas varones acusados de rebelión por el Tribunal Supremo, se celebrará la convención fundacional de la Crida. La fecha escogida no es fruto del azar o de la buena disponibilidad de los impulsores del nuevo partido, sino la reiteración de buscar fechas recurrentes para conmemorar hechos vinculados con el independentismo. El 27 de octubre del año pasado, el Parlamento de Cataluña proclamó la independencia ilegalmente, que apenas estuvo vigente –sin consecuencia política alguna– una hora hasta que el Gobierno de España activó las medidas del artículo 155 de la Constitución, tras la autorización correspondiente del Senado.
Así, ayer, Gemma Geis, portavoz autorizado de Junts per Catalunya (JpC) en el Parlamento autonómico; Ferran Mascarell, delegado de la Generalitat en Madrid; y Antoni Morral, diputado autonómico y exalcalde con ICV-EUiA, anunciaron en rueda de prensa el «inicio del proceso fundacional» de la Crida, que culminará tras el 27 de octubre
Mensaje a los secesionistas
«Saben que defendemos la Constitución y la integridad de España»
con otra fecha en la que se celebrará el congreso constituyente, tampoco elegida al azar: el 6 de diciembre, día festivo y efeméride de la Constitución española. Al frente de la Crida, acompañando a Puigdemont y los tres dirigentes que este jueves presentaron la nueva marca, estará también Jordi Sànchez, expresidente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y en prisión preventiva en Lledoners. Y contarán con el apoyo de Quim Torra, presidente de la Generalitat, que siempre ha defendido la creación de un movimiento que aúne a todos los partidos independentistas.
Entre el acto de finales de octubre y el de inicios de diciembre, la Crida debatirá y aprobará las ponencias organizativa y política, y se elegirá a la dirección del partido, que estará tutelada por Puigdemont desde el extranjero. Sánchez, por su parte, tiene el encargo de elaborar la ponencia política desde la cárcel.
ERC dice no a la Crida
El objetivo político de la Crida va más allá de convertirse en un partido político tradicional. La pretensión de Puigdemont y sus «delegados» en Cataluña es la de convertir la Crida en algo más: es «superar los límites de la partitocracia que en estos momentos dificultan la unidad (de los secesionistas)», ya que esta «es una propuesta superadora de límites partidistas», concretó Mascarell.
En la línea de los preceptos básicos de los movimientos de masas, desde el nuevo partido defienden que no distinguen entre izquierda y derecha; y agradecen que el PDECat se sume a la iniciativa, sucumbiendo así a la Crida.
Otra cosa bien distinta es ERC. Desde el partido que lidera Oriol Junqueras se rechaza cualquier intento de diluir la marca histórica del nacionalismo de izquierdas en otro movimiento de masas. Ayer, fuentes de la dirección del partido reiteraban a ABC: «La Crida es a ERC, lo que el PP al PSOE. No hay ninguna novedad al respecto».