Lucas defiende el modelo mixto de los comedores escolares, con un «incidente» en doce años
La consejera de Educación, Rocío Lucas, defendió ayer el modelo mixto de cocinas ‘in situ’ en los colegios y la denominada línea fría –cátering– que existe actualmente en los comedores escolares con una distribución «mitad y mitad». Y es que, según dijo, en los 12 años que lleva funcionando «solo» ha ocurrido un «caso puntual» hace 8 años, cuando en centros de León y Segovia se encontraron larvas en algunos de los menús. «A partir de ahí se reforzó la inspección y se pusieron en marcha las encuestas de satisfacción entre las familias», aseguraba la consejera al ser preguntada por la empresa que lleva la gestión de la cafetería del Hospital de León –Serunión–, en el que aparecieron gusanos en un plato de sopa de un profesional. Dicha compañía es la misma que resultó sancionada por lo sucedido en los comedores en 2014 y que ha conseguido algunas adjudicaciones este año para servir los menús en colegios de varias provincias.
«Los requisitos técnicos son muy rigurosos, se llevan a cabo inspecciones de la calidad y se ha reforzado la transparencia», defendió Lucas, antes de asegurar que su departamento estará «muy vigilante con la calidad» de la comida que tomen los escolares. Por último, garantizó a las familias que «pueden estar tranquilas». La consejera hizo estas declaraciones en su visita al colegio Federico García Lorca de Valladolid, que ha recibido parte de los 48.000 dispositivos digitales que Educación ha comenzado a distribuir en este trimestre entre los centros. Estos equipamientos han sido cofinanciados con fondos europeos y entre ellos figuran más de 11.000 paneles digitales interactivos, 13.900 ordenadores de sobremesa, 9.400 portátiles convertibles y otros 13.500 portátiles de 14 pulgadas.