Pictoescritura fue creado por Roser Ballesteros, madre de un niño con dislexia
Aprender a leer con imágenes, el método que atrapa a los niños ▶
misos de 16 semanas de ambos progenitores, vigentes desde el 1 de enero de este año. «Esta norma nos discrimina, por eso pedimos corresponsabilidad social, que se legisle desde el punto de vista de los cuidados del niño y no se les penalice por el tipo de familia en el que nacen», reclaman desde MSPE.
Además, critican que una persona viuda con dos hijos es familia numerosa, mientras que un soltero con dos vástagos no. Asimismo, en muchas cuestiones fiscales y ayudas públicas se tiene en cuenta el número de miembros de la unidad familiar, un requisito que también les deja en desventaja «porque hay gastos de una casa fijos, que no dependen del número de personas».
En los dos últimos, años, eso sí, se han producido más avances que nunca en materia legislativa. Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco reconoció el pasado mes de octubre el derecho de una madre soltera que dio a luz en 2019 a contar con 24 semanas de permiso por nacimiento (16 de maternidad y las 8 de cuidados que correspondían entonces al segundo progenitor). Actualmente, señala Tormo, tienen «más de un centenar de denuncias» por este mismo motivo que esperan que prosperen.
Hace menos de un mes, el CGPJ avaló que los padres solos disfruten de forma acumulada de los permisos de los dos padres. Galicia, Castilla-La Mancha, País Vasco y Aragón también han extendido los permisos de sus trabajadores públicos cuando son progenitores únicos. Y el Senado ya aprobó en octubre una moción que pide al Gobierno apoyar a las familias monoparentales.
Impacto del Covid
La pandemia ha agravado la situación económica de muchas de estas familias, que a veces tienen que elegir entre trabajar o criar a sus hijos. «Conciliar en una familia monoparental es un ejercicio circense. Hasta ir a comprar o bajar a tirar la basura es complicado, porque el niño depende al 100% de ti», indica Ana Marta, madre de Nahia, de 11 años. Ella está de baja desde marzo del año pasado por las secuelas del Covid, que la obligó a estar hospitalizada y dejar a su hija al cuidado de un familiar. También acabó su contrato en la hostelería, donde trabajaba los fines de semana. «Vivimos asfixiadas», lamenta. ¿Por qué no aprovechar el impacto visual y tecnológico con el que crecen los niños hoy en día y que está transformando el estilo de aprendizaje de los menores? Esta es la pregunta que se hizo Roser Ballesteros, empresaria reconocida como Emprendedora Social Ashoka 2017, pero sobre todo, madre de un niño con dislexia, a la hora de impulsar procesos de aprendizaje alternativos a las técnicas convencionales que fomenten la creatividad e imaginación.
De su circunstancia personal, compartida por millones de familias de nuestro país, nació hace diez años Pictoescritura, un método que conecta los lenguajes visual, oral y escrito y con el que los estudiantes de Primaria aprenden a leer y escribir, a la vez que desarrollan su pensamiento creativo. «Este sistema de aprendizaje convierte a los alumnos en editores de cuentos ilustrados, mejorando sus capacidades narrativas y su comprensión lectora», asegura su creadora.
Nativos digitales
El modelo, en el que han intervenido profesionales de la creatividad y la comunicación, escritores, ilustradores, profesionales de las artes escénicas o diseñadores, además de maestros y pedagogos, «responde a la forma de aprender de los niños de hoy en día», remarca Ballesteros. En este sentido, esta experta hace referencia a un estudio del Group Brain Project de la Universidad de Harvard que asegura que la forma de aprendizaje dominante en más del 80% de los nativos digitales es el estilo cognitivo preferente visual. «Es decir, que se sienten más motivados a aprender y desarrollan mejor su creatividad cuando se incorpora la imagen». Por tanto, advierte, «es necesario que la escuela incorpore metodologías activas destinadas a formar individuos capaces no solo de leer y escribir, sino de interpretar multitud de información», continúa. De otra forma, augura, «seguiremos teniendo los resultados tan pobres que presentan los alumnos españoles en todos los ratios».
Dar respuestas a los retos
Por fortuna la escuela, reconoce la fundadora y CEO de Pictoescritura, se encuentra en plena reinvención. «La pandemia ha acelerado su digitalización y la necesidad de adaptación de sus métodos a la nueva realidad. Es necesario dar respuesta a los retos a los que se enfrenta, entre ellos, la falta de motivación, la baja competencia lectora y escritora y las dificultades de atención».
Lo que más destacan los docentes que han usado este método en sus clases es su carácter inclusivo porque, al ofrecer itinerarios personalizados, permite avanzar a cualquier niño, sea cual sea su estilo de aprendizaje o sus dificultades. Más de 15.000 estudiantes y 1.800 profesores de Primaria (sobre todo e Cataluña, País Vasco y Aragón) aprenden ya con la plataforma de alfabetización visual.
«Tenemos más de cien denuncias para igualar nuestro permiso al que tendrían dos progenitores»