La banca afrontará el tributo en las hipotecas firmadas desde mañana
▶ Las entidades no podrán deducirse la figura en el Impuesto de Sociedades
El Gobierno aprobó ayer un real decreto para que desde mañana –realmente el lunes como primer día laboral– los bancos se hagan cargo del Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados en los casos de préstamos para adquirir vivienda, el tributo a las hipotecas que ha puesto en cuestión el Tribunal Supremo, después de que en los últimos 23 años comunidades y Estado se lo cobraran al cliente. Como anunció la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la nueva norma se publicará hoy viernes en el BOE y entrará en vigor un día después, mañana sábado.
De esta forma, aquellos clientes que firmen la escritura desde este sábado verán cómo el tributo lo paga la entidad. Así, si el banco ha concedido ya la hipoteca al consumidor pero este aún no ha estampado su firma sobre la escritura, la entidad deberá pagar el tributo desde el sábado.
La modificación legal se articula mediante la inclusión de un párrafo en el artículo 29 y 45 de la Ley de AJD e ITP que «establece que cuando se trate de escrituras de garantía hipotecaria, se considerará sujeto pasivo al prestamista», desgranó Montero. Asimismo, se modifica el artículo 15 de la Ley del Impuesto de Sociedades, para que este gasto no sea deducible por parte del banco.
Eso sí, Montero rechazó eliminar el impuesto como ha pedido el líder del PP, Pablo Casado. La ministra recordó que ello supondría restar 2.000 millones a las comunidades autónomas y ha instado a «explicar cómo se financiarían la Sanidad, la Educación y la Dependencia» con esta merma de ingresos en las cuentas de las regiones.
Cuando se le recordó a Montero que Andalucía tenía el tipo más alto en el impuesto con ella de consejera de Hacienda, dijo que «las comunidades que tienen peor financiación per cápita hacen mayor uso de las figuras tributarias frente a otras mejor financiadas».
Sobre las previsiones de la Comisión Europea, que señala que el ajuste estructural de España será menor al que presume el Gobierno y empeora su previsión de déficit al 2,1% del PIB de agujero el año que viene –mientras que Hacienda auguraba un 1,8%–, Montero se congratuló de que las previsiones de crecimiento estén «en línea» con lo previsto por el Gobierno.