Sánchez viajará a Cuba en plena campaña andaluza
Pedro Sánchez viajará a Cuba el próximo 22 y 23 de noviembre, en la que será la primera visita oficial de un presidente del Gobierno español a la isla caribeña desde que hiciera lo propio Felipe González en 1986. Así lo avanzó ayer por la web especializada The Diplomat in Spain, y lo confirmaban fuentes de la presidencia del Gobierno. El anuncio de que tendría lugar el viaje se conoció el pasado 25 de septiembre, después de que Sánchez se reuniese en Nueva York, en el marco de la Asamblea General de la ONU, con el nuevo presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel.
Sánchez y el nuevo mandatario cubano se reunieron durante media hora el pasado mes de septiembre en la sede de Naciones Unidas con motivo de su coincidencia en la apertura del período de sesiones de la Asamblea General de esta organización. Tras el encuentro, fuentes del Gobierno informaron de que las dos administraciones estaban coordinando agendas para fijar la fecha del viaje, insistiendo en que pretendían que se hiciese efectivo lo antes posible.
Guatemala y Argentina
Sánchez prosigue así con su intensa agenda internacional, que lo mantendrá lejos de España en mucho momentos de la segunda quincena de noviembre, coincidiendo con la campaña electoral de las elecciones andaluzas. Primero tendrá que visitar Guatemala el 16 y 17 de noviembre para la cumbre iberoamericana, luego tendrá este viaje a Cuba y el 30 de noviembre tendrá que estar en Buenos Aires para la cimbre del G-20. La fecha escogida impedirá a Sánchez juntar este viaje bien con Guatemala o bien con Argentina, algo que al final no será posible.
En los próximos días, apuntan desde el Gobierno, se irá conociendo los detalles de la agenda. Desde La Moncloa todavía no se está en disposición de confirmar si se incluirán encuentros con la oposición, pero tampoco se descartan.
Desde el Gobierno se recuerda que el Papa Francisco o Barack Obama ya han visitado la isla y que también lo hizo el ministro de Exteriores de Rajoy, Alfonso Dastis, estando todavía al mando Raúl Castro. Por lo que considera que «lo inusual era no ir, no lo contrario».