Veinte millones para las lenguas propias y música en TV
Quién diría que las prioridades culturales del Gobierno de Pedro Sánchez iban a cambiar tanto con la firma del acuerdo. Ni plan de lectura ni asegurar la viabilidad de los museos públicos, siempre infradotados, o los proyectos de gran proyección como el Salón de Reinos. Ni hablar de solucionar los más urgentes problemas sobrevenidos después de la cancelación de la fusión del Teatro de la Zarzuela con el Teatro Real. ¿Se mantendrán? Visto el borrador firmado ayer por Pablo Iglesias y el presidente del Gobierno, nada es más importante ni más urgente para España que gastar 20 millones en visibilizar la producción «en nuestras distintas lenguas, tanto oficiales como propias». Son 17 y van desde el catalán y el eusquera al bable, el castúo o el silbo gomero. Es decir, que el Estado se compromete a gastar un monto mucho mayor a todo lo que gastan las autonomías actualmente en promover la producción en lenguas vernáculas en su conjunto. Veinte millones en 2019, según el documento.
La otra gran prioridad será «recuperar la programación musical en los medios públicos», porque son «un canal idóneo para potenciar este tipo de producción cultural, favorecer la creación de público y su fidelización». Después del escándalo de la rueda de las TV y la SGAE por la facturación desorbitada de la música pactada con las cadenas, nada les podía venir mejor que engordar con dinero público la facturación que ha provocado ya una investigación en la Audiencia Nacional. El Gobierno dará apoyo desde el Consejo de administración de RTVE y de las cadenas autonómicas de la FORTA, que se retiraron de la rueda, para «promover la presencia de nuestras músicas en horarios de máxima audiencia». Estas prioridades culturales que marca Podemos definen la cultura como «un derecho de los ciudadanos y ciudadanas, que contribuye de forma decisiva al desarrollo y a la cohesión de un país plural y diverso», dice el texto. «Sin embargo en los años de Gobierno del PP –añade– el sector de la cultura se ha visto empobrecido por una serie de medidas que han ido perjudicando su situación».
¿Y la rueda? El acuerdo podría alimentar las corruptelas de la rueda de las TV